El presidente Alberto Fernández entregó hoy en Río Negro la vivienda 60 mil construida desde que inició su mandato, realizó un llamamiento a terminar con la violencia de todo tipo en el país y sostuvo que «la única posibilidad» para los argentinos «de poder avanzar y crecer es trabajar juntos, unidos, dejando diferencias de lado».
“Tenemos una concepción de Estado que nos exige poner Estado donde el mercado desequilibra. No es que está entregando una vivienda, estamos reconociendo un derecho. Hay quienes creen otra cosa; por eso pararon estas viviendas”, dijo el jefe de Estado en referencia a las obras habitacionales detenidas durante el macrismo y reactivadas en la actual administración.
Fernández se refirió a la política pública como una herramienta que debe usarse “para cubrir el déficit habitacional”, y, en buena parte de su discurso, puso en valor la necesidad de poder “escuchar” al que piensa distinto y a trabajar «juntos» más allá de las discusiones partidarias.
El acto se desarrolló en la ciudad de General Roca, y el Presidente estuvo acompañado por el ministro de Justicia, Martín Soria; su par de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi; la intendenta local María Emilia Soria, y la gobernadora, Arabela Carreras, que forma parte del espacio opositor Juntos somos Rio Negro.
Fernández inició su discurso elogiando a la gobernadora: “Ella no es de mi partido, de mi partido es María Emilia, es Martín. Pero es la que eligieron los rionegrinos. Es una gran gobernadora que está trabajando codo a codo con el Gobierno nacional”.
Luego de escuchar algunos abucheos, Fernández le pidió “a los compañeros y compañeros, a todos y todas” que abandonaran ese tipo de expresiones.
“La Argentina lo que menos necesita es que nos silbemos, nos maltratemos, y que la violencia aparezca una vez más”, dijo Fernández.
“Va a haber un momento de la elección donde vamos a enfrentarnos, pero en el mientras tanto, hay que tener un solo objetivo en la cabeza: mejorar la vida de argentinos y argentinas. Todos hacemos falta, nadie sobra”, agregó.
«La Argentina necesita que nos escuchemos, no que nos chiflemos», sostuvo y añadió que debemos «aprender a escucharnos a pesar de las diferencias».
En el acto se hizo la entrega efectiva de 62 viviendas del Programa Reconstruir ejecutadas en esa ciudad patagónica, que demandaron una inversión de más de 410 millones de pesos, según se informó oficialmente.
De esa manera, se alcanzarán así las 60 mil soluciones habitacionales realizadas por el Gobierno nacional, 2.256 de ellas ya entregadas en Río Negro.
Mientras tanto, se encuentran en ejecución 3.292 viviendas en la provincia, lo que supone que 5.610 soluciones habitacionales totales, que implicarán una inversión de más de 44.304 millones de pesos.
En su discurso, Carreras –quien reivindicó expresamente su pertenencia a un espacio distinto al del resto de los presentes en el escenario– llamó a “superar las diferencias para salir adelante”.
“Veo personas que necesitan viviendas, no veo peronistas, radicales, del PRO. Veo gobiernos el municipal, el provincial, y el nacional defendiendo el derecho a la vivienda, sin distinción”, estimó la mandataria provincial.
Ferraresi, a su turno, señaló que la intención de la Casa Rosada es que el hábitat sea “una política pública que se mantenga en el tiempo”.
“Muchos (de los beneficiarios) dicen que ahora tienen la casa para dejarles a sus hijos. Hay que rever la historia un país. Tenemos que dejarle al país y hay dos modelos: un país de viviendas abandonadas o un país donde se hacen viviendas y es política de Estado”, afirmó.
Luego de señalar el abandono de miles de viviendas iniciadas antes de 2015, el ministro se refirió a las próximas elecciones como un momento para decidir el rumbo de la Argentina.
“Cada cuatro años elegimos para qué lugar queremos que vaya la Argentina, no tenemos que mirar a 100 años atrás, tenemos que mirar poquito”, apuntó el funcionario.
A su turno, la intendenta local –hermana del ministro Martín Soria– comentó que la última visita de un presidente había sido en 2015, cuando Cristina Fernández de Kirchner había llegado hasta Roca para inaugurar la Universidad Nacional de Rio Negro y, ahora, “un justicialista” como Alberto Fernández llegó a entregar viviendas.
“(Mauricio) Macri decidió deliberadamente frenar las viviendas, no solo aquí, en todo el país; fueron 55 mil en todo el país. Tenía que venir Alberto a poner en pie el país”, destacó.