La secretaría de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Cecilia Todesca Bocco, realizó un balance de la economía argentina en 2022 destacando el crecimiento “arriba del 5%” del Producto Bruto Interno (PBI), al igual que el volumen de exportaciones e inversión; y señaló como desafíos la búsqueda de “nuevos destinos” para los bienes y servicios, la “aceleración inflacionaria” y la mejora de los ingresos.
Tras una “recuperación pospandemia muy fuerte con un crecimiento de arriba de 10% en el año 2021”, Todesca Bocco, en línea con declaraciones del pasado domingo del ministro de Economía, Sergio Massa, calculó que el crecimiento del PBI de 2022 cerró “arriba del 5%”.
“Es unos cuantos puntos por arriba de lo que era el consenso del mercado”, destacó la funcionaria en diálogo con Télam Radio.
De cara al 2023, la economista consideró “muy probable” que el país vuelva a crecer aunque con un número “más modesto”.
“Serían tres años consecutivos de crecimiento y eso no se ve desde los años 2006, 2007 y 2008”, enfatizó.
Todesca Bocco afirmó que estos números también se plasman en la economía real, por ejemplo, al haber “más trabajo”.
“En algunos sectores de la economía esto se siente con la claridad”, señaló, y en ese marco, aclaró que un aspecto a resolver continúa siendo el ingreso y la inflación.
“Quizás tenés más trabajo pero no te está alcanzando el ingreso, y eso está un poco asociado a la aceleración inflacionaria que es uno de los problemas que tenemos”, indicó.
Pese a ello, la funcionaria destacó que hubo una “recuperación muy importante del consumo”, la cual –explicó- está vinculada con el crecimiento de la inversión.
“La tasa de inversión es del 21,5% (del PBI) que es uno de los tres valores más altos desde 1993”, precisó la funcionaria, y señaló que la misma “crece porque hay consumo”.
Para Todesca Bocco, estos niveles de inversión “implican que, aún a pesar de los problemas que estamos teniendo en el salario real por la inflación, cuando hay más empleo hay más ingreso disponible y eso hace que el consumo se sostenga”.
En ese sentido, rechazó a quienes sostienen que “para que haya una lluvia de inversión hay que cumplir un decálogo de cuestiones”, porque las mismas “hacen caer el consumo y luego, obviamente, no hay inversiones”.
“Uno tiene que poder generar consumo interno en primer lugar para que luego se verifiquen las inversiones”, añadió.
Esta inversión no sólo se plasma en la producción interna sino también en bienes y servicios para la exportación, la cual –destacó la funcionaria- cerró 2022 con un récord histórico.