El hijo de la jubilada de 91 años hallada asesinada el miércoles últimopasado en su casa de la localidad bonaerense de Las Lomas de San Isidro, fue detenido en las últimas horas acusado de ser el autor de un matricidio, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.
Se trata de Aldo Di Paolo (65), quien había sido la persona que supuestamente había descubierto el crimen, llamado a la Policía y denunciando el faltante de una serie de alhajas y del celular de su madre María Cristina De Vincenti (91), quien apareció muerta con un cuchillo clavado en el cuello.
Fuentes de la investigación revelaron a Télam que uno de los elementos que complicó a Di Paolo fue que los detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) y de la Estación de Policía de San Isidro que trabajaron el caso, establecieron que entre el sábado y el lunes pasado la única persona que había entrado al domicilio de De Vincenti, había sido si hijo.
Incluso, se estableció que el lunes por la tarde, cuando Di Paolo se retiró de la casa de su madre, lo hizo con una bolsa.
En el allanamiento realizado en el domicilio del ahora imputado por matricidio, en la calle Herrera al 800 de Las Lomas, la Policía secuestró 3.000 dólares, 900.000 pesos, una tablet, una notebook, dos teléfonos celulares y un almohadón con aparentes manchas de sangre.
Fuentes judiciales indicaron a Télam que ante estos elementos y una serie de contradicciones que se detectaron en su relato, la fiscal de la causa, Carolina Asprella, del Área Criminal de la Fiscalía de San Isidro, dispuso ayer la aprehensión de Di Paolo como sospechoso de un homicidio agravado por el vínculo, un delito que prevé única pena la prisión perpetua.
Fue el ahora detenido quien el miércoles pasado, alrededor de las 20.30, llamó a la Policía para denunciar que había encontrado asesinada a su madre en la casa de ella, situada en Avellaneda al 1300, entre San José y Herrera, de Las Lomas, partido de San Isidro, en el norte del conurbano bonaerense.
En ese momento, el hombre explicó que había ido a la casa porque su madre, quien vivía sola y montada en una silla de ruedas, no le contestó los llamados telefónicos.
Cuando arribó el personal policial, halló asesinada a la jubilada, tendida en el comedor cocina de la vivienda, con un cuchillo clavado en el cuello.
El arma homicida, una cuchilla de cocina con mango de madera, en principio, pertenecía a la propia casa, señalaron los investigadores.
Di Paolo también le indicó a la Policía que el dormitorio de su madre estaba algo revuelto y que el o los asesinos habían robado una serie de alhajas y el teléfono celular de la víctima.
Con esos elementos, la primera línea de investigación fue la de un homicidio en ocasión de robo cometido por alguien que había logrado ingresar a la casa.
Es que pese a no detectar puertas o ventanas forzadas, algunos vecinos declararon que la mujer solía dejar la puerta abierta para salir a tomar aire.
La autopsia estableció ayer que De Vincenti falleció por la lesión del arma blanca en el cuello que le generó una hemorragia y shock hipovolémico.
Sin embargo, la fiscal Asprella también investigó en paralelo la versión del hijo y tras una serie de tareas investigativas y de contradicciones detectadas, dispuso ayer el allanamiento en su vivienda y su detención.
«Básicamente el trabajo que hizo la DDI con las cámaras y otros datos que contradijeron el testimonio del hijo, terminaron de transformarlo en el principal sospechoso. Y si bien restan pericias y escucharlo en su declaración indagatoria, el allanamiento en su casa robustece nuestras sospechas», dijo a Télam una fuente judicial.
Di Paolo quedó detenido en la sede de la DDI San Isidro, en Tomkinson y Juan Segundo Fernández, desde donde en las próximas horas podría ser trasladado a los tribunales de San Isidro para que la fiscal Asprella lo indague.