El veredicto en el juicio por el doble crimen de un exbarra de Quilmes Atlético Club y su hija de 3 años, asesinados a balazos por dos sicarios en moto cuando en febrero de 2016 tomaban mate con su familia en la puerta de su casa de Bernal Oeste, se dará a conocer este lunes, informaron fuentes judiciales.
La audiencia comenzará a las 10 con la lectura del fallo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 quilmeño, que juzga al exjefe de la hinchada de Independiente, César Hugo «Loquillo» Rodríguez (46); su hermano Mauricio Blas Javier «Mauri» Rodríguez (30) y Tomás Enzo «Tomy» Amarilla (26) por los homicidios de Fabián «El Animal» Guzmán (40) y de su hija Mía.
Fuentes judiciales informaron que el fiscal de juicio Claudio Pelayo en su alegato desistió de acusar a «Loquillo», quien por esta causa llegó en libertad pero está detenido por otra, al considerar que no estuvo en el lugar al momento del hecho.
En tanto, para su hermano «Mauri» -que integraba una facción de la barra de Quilmes- solicitó 23 años de prisión y para «Tomy» 25 años, quienes también fueron juzgados por un «robo agravado en concurso real con lesiones graves y privación ilegítima de la libertad».
Los jueces Alberto Elio Ojeda, Andrea Vanina Calaza y Edgardo Salatino pasaron a un cuarto intermedio para este lunes con la lectura del veredicto.
El hecho ocurrió el 28 de febrero de 2016 cuando «El Animal» y su hija se encontraban en la puerta de su casa, ubicada en 193bis entre Agustín Pedemonte y Rodolfo Ragucci, en el barrio La Cañada.
Guzmán y su familia tomaban mate cuando dos personas a bordo de una moto Honda Tornado pasaron por el lugar, uno de ellos extrajo una pistola y disparó varios tiros en su dirección.
Los agresores aceleraron y escaparon del lugar, mientras que los allegados constataron que padre e hija habían resultado gravemente heridos, los cargaron en un auto y los trasladaron al hospital de San Francisco Solano.
Según relataron en su momento a la prensa médicos del centro asistencial, ambos llegaron «ya muertos»: Guzmán había recibido tres disparos, dos de ellos en el tórax, y la niña había sufrido dos balazos, uno de ellos en el abdomen con orificio de salida por la zona lumbar.
En tanto, en el lugar del hecho trabajaron efectivos dependientes de la comisaría 5ta. de Quilmes, quienes montaron un operativo rastrillaje para ubicar a los asesinos.
Personal policial levantó los casquillos expulsados por el arma homicida y solicitó las grabaciones de las cámaras de seguridad instaladas en los alrededores en busca de pistas útiles sobre los agresores.
Los pesquisas también entrevistaron a los allegados de las víctimas y otros transeúntes que se encontraban en la cuadra al momento del ataque.
De acuerdo con el relato de las fuentes, los pesquisas apuntaron a un móvil de venganza o ajuste de cuentas posiblemente vinculado con el pasado de Guzmán como miembro de la barrabrava de Quilmes.
Según esta línea de trabajo la víctima preparaba su regreso a la hinchada y los líderes de una facción interna opuesta lo mandaron a balear para evitarlo.
Los investigadores también averiguaron que Guzmán, quien también era empleado del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y delegado gremial, era conocido en el barrio por oponerse a la venta de drogas en la zona y que por ello estaba enfrentado a los narcotraficantes que dominaban el comercio de estupefacientes en la cercana Villa Itatí.
Tiempo después, «Loquillo» Rodríguez fue detenido pero tres meses después fue liberado por «falta de mérito», mientras que los otros dos acusados fueron los señalados como los coautores del ataque.