Se trata de una nueva campaña del Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos en el marco del Día Mundial sin Tabaco.
“Es indispensable sumar esfuerzos para acelerar la baja de los indicadores de tabaquismo en la Argentina. Debemos poner foco en contrarrestar las estrategias de las tabacaleras que apuntan a las y los jóvenes”, explicó el licenciado Juan Gossen, director general en la Defensoría del Pueblo bonaerense y coordinador del Observatorio.
En ese sentido, la campaña de la Defensoría busca concientizar sobre los riesgos inmediatos que genera el tabaquismo tanto en adolescentes como en jóvenes adultos. “Existe una baja percepción del riesgo. Hay una falsa creencia de que los efectos perjudiciales de fumar aparecen sólo con el correr de los años cuando, en realidad, los jóvenes empiezan a sufrir distintas consecuencias de forma casi inmediata: disminución del rendimiento deportivo, aumento de la tos y pérdida de apetito”.
Asimismo, desde el Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos se advirtió sobre la promoción de los cigarrillos electrónicos y vaporizadores que también realizan las tabacaleras. Según un reciente informe del Ministerio de Salud de la Nación, que prohibió la importación, distribución, comercialización y publicidad en todo el territorio nacional de distintos tipos de cigarrillos electrónicos, estos dispositivos o PTCs “producen aerosoles con nicotina y otras sustancias químicas que son dañinas para la salud”. Eso no es todo: la evidencia sostiene que son especialmente atractivos para niños, niñas y adolescentes, y su introducción en el mercado tiene el potencial de conducir a la iniciación tabáquica en jóvenes y adultos no fumadores, amenazando los logros ya obtenidos en materia de control de tabaco.
Según los últimos datos de la Argentina de la Encuesta Mundial sobre Tabaco en Jóvenes, el 20,2% del total de estudiantes -el 18,7% de los varones y el 21,4% de las mujeres- consume actualmente algún producto de tabaco.“Tenemos 1 de cada 5 adolescentes escolarizados que fuma. Si bien en las últimas dos décadas se registraron importantes avances en la lucha contra el tabaquismo, los indicadores siguen siendo preocupantes”, concluyeron desde el Observatorio.