La Cámara de Diputados aprobó y envió al Senado el proyecto de ley que establece la devolución del IVA para los productos de la canasta básica a sectores de menores ingresos en las compras realizadas con tarjetas, en una votación en la que bloques provinciales, los libertarios y la izquierda acompañaron al Frente de Todos.
La iniciativa sumó 134 votos a favor y ninguno en contra, ya que el interbloque Juntos por el Cambio y otras bancadas minoritarias optaron por la abstención por considerar que se trataba de una política «inflacionaria».
El debate se extendió durante más de cuatro horas con más de 35 oradores que expusieron sus posicionamientos sobre el proyecto.
En carácter de miembro informante, el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Heller (Frente de Todos), destacó que «con la devolución del IVA no hay razón para que los precios se muevan; una medida administrativa de la AFIP, que, por un lado, percibe el impuesto y, por el otro, se lo reintegra a los beneficiarios».
«Estamos convencidos de que este proyecto es superior a la idea de eximir del IVA a determinados productos, que además de generar problemas en las distintas cadenas de producción y distribución de bienes, no se termina muchas veces, en general, evidenciando en los precios de los productos, que no baja porque se elimine el IVA para esos productos», agregó el legislador oficialista.
Por último, Heller instó a la oposición a acompañar el proyecto: «Espero que tengamos un amplio acompañamiento, que la oposición entienda los enormes beneficios que este proyecto tiene para la ciudadanía, y que nos acompañen con un amplísimo voto a favor de la propuesta».
Tras el discurso de Heller, el legislador de Evolución Radical Alejandro Cacacce anticipó la postura de Juntos por el Cambio (JXC): «Nosotros estamos de acuerdo que, en medio de una crisis económica donde la pobreza es del 40%, se necesita recuperar recursos. Pero resulta que hay pobres que no son beneficiarios y hay beneficiarios que no son pobres».
Como contrapartida, el oficialista Itaí Hagman, aseveró: «Estamos acá ante la posibilidad de ponernos de acuerdo en una política importante como es la de ponernos de acuerdo en una política fundamental, que tiene un montón de beneficios, directos, porque van al bolsillo de la gente, de aliento al consumo y por lo tanto a la actividad económica»
«Además, ayuda a la formalización de la economía; y que si bien tiene un costo fiscal, va a tener un beneficio en la recaudación de las provincias», agregó.
En tanto, por el radicalismo tradicional, Víctor Romero, dijo que plantean «que se haga hasta fin de año y no como este proyecto, que está definiendo una política parcial y no integral para un gobierno que los argentinos van a votar en los próximos días».
«Por eso planteamos hacerlo hasta el 9 de diciembre, y lo hacemos pensando en incluir algunos sectores que no están incluidos, como los sectores informales, que compran y comen todos los días como todos», añadió Romero.
Graciela Camaño, de Identidad Bonaerense-Interbloque Federal-, justificó su acompañamiento al proyecto: «El 60% de los pibes reciben sus alimentos del Estado, el 40,1% de la población es pobre. El apoyo al acceso económico y físico a alimentos nutritivos son factores importantes para ayudar a promover la seguridad alimentaria».
Desde el PRO, Germana Figueroa Casas, argumentó: «Lo que se vota hoy no es una devolución de IVA, es un subsidio para algunos porque vale para cualquier cosa comprada dentro de comercios de alimentos y deja fuera a todos aquellos que no están bancarizados y son los que más lo necesitan».
Por la Izquierda, Alejandro Vilca, evaluó: «Este proyecto se da en un marco donde los trabajadores vienen perdiendo frente a la inflación, disparada producto de la devaluación pactada con el FMI, que se aprobó por todos los bloques, nosotros sostuvimos que era inflacionario».
Por la Coalición Cívica, Marcela Campagnoli, mostró las coincidencias con el resto de los diputados de JxC: «Nadie puede estar en desacuerdo con aliviar la pesada carga impositiva que soportan las familias argentinas, de hecho hemos presentado varios proyectos en relación a la reducción de IVA, lo que no podemos es permitir que ese alivio se transforme en una pesadilla generando más inflación, que es el peor de los impuesto».
En el cierre del debate, el presidente del bloque del Frente de Todos, Germán Martínez, afirmó: «es un tema muy importante que algunos intentan mirarlo en sus impactos, en su importancia, sino en un conjunto de medidas que ha tomado nuestro ministro de Economía; y creo que no se alcanza a ver la magnitud de lo que estamos tratando».
«A veces creo que somos tan injustos que ni siquiera vemos los alcances de determinadas decisiones, y acá estamos hablando de una medida que ha beneficiado a millones de argentinos, y eso hay que decirlo, reivindicarlo y ponerlo en valor, porque sino siempre nos escapamos por la tangente de cuestionar el gasto fiscal, de incluir más beneficiarios o que el 9 de diciembre se termina el gobierno», concluyó.
El proyecto
La iniciativa -que consta de nueve artículos- señala que la medida comenzará a regir a partir del 1 de enero de 2024, y también que se faculta a la autoridad de aplicación a ampliar los beneficiarios alcanzados por la legislación.
En el artículo 1 se establece que los beneficiarios del reintegro del IVA serán quienes perciban jubilaciones, pensiones por fallecimiento y pensiones no contributivas, en un monto mensual que no exceda la suma de seis haberes mínimos garantizados, los beneficiarios de asignaciones universales por hijo para protección social y las de embarazo para protección social.
Serán alcanzados por este beneficio trabajadores que presten servicios remunerados en relación de dependencia en la actividad privada o pública, siempre que el ingreso mensual no supere la suma equivalente a seis veces el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM), los comprendidos dentro del Régimen Especial de Contrato de Trabajo para el Personal de Casas Particulares y aportantes del Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes (RS) que se encuentren encuadradas y encuadrados en la Ley 24.977.
El proyecto precisa también que «están alcanzadas por el beneficio de este Programa las compras de bienes en el marco de la Tarjeta Alimentar o de las tarjetas emitidas a beneficiarias y beneficiarios del Programa Nacional de Inclusión Socio-Productiva y Desarrollo Local-Potenciar Trabajo».
En el artículo 4 del proyecto se establece que «el reintegro mensual previsto en el presente Programa no podrá superar el 21% del valor de la Canasta Básica Alimentaria para un hogar tipo 2, vigente en cada mes».