El fiscal ante la Cámara del Crimen Mauricio Viera pidió que sea confirmado el procesamiento contra el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, quien fuera denunciado por una joven por hechos de abuso sexual a raíz de sucesos ocurridos en 2021.
Es en una segunda instancia y donde ahora la Sala VII de la Cámara del Crimen tiene que definir si confirma el no el procesamiento.
La fiscalía valoró el testimonio de la víctima pero también que efectivamente Espinoza estuvo en el lugar donde ella relató ocurrieron los hechos.
Melody Rakauskas acusó a Fernando Espinoza de haberla abusado sexualmente mediante tocamientos impúdicos el 10 de mayo de 2021, en su departamento en la Ciudad de Buenos Aires, alrededor de las 21:30 horas.
La reunión, inicialmente pautada bajo la premisa de una discusión laboral, se tornó “violenta” cuando Espinoza comenzó a quejarse de dolores cervicales y pidió que Rakauskas le hiciera masajes. Ante la negativa inicial de la víctima, Espinoza insistió.
Melody Rakauskas relató con detalle los eventos de aquella noche. Según su testimonio, Espinoza llegó a su departamento bajo el pretexto de una cena para tratar asuntos laborales.
Según el relato en el expediente, él comenzó a besarle los pechos y a tocarla por encima de la ropa mientras le decía: «Quédate tranquila, siempre te tuve ganas, va a estar todo bien». Durante el forcejeo, intentó bajarle los pantalones y le rompió la camisa. Espinoza le pedía que le practicara sexo oral, pero la víctima hizo fuerza para evitar que continuara con el abuso.
Finalmente, la situación terminó cuando Espinoza no pudo bajarle el pantalón, lo que lo frustró y llevó a que se vistiera y se retirara del lugar, diciendo: «Bueno listo, ya está, se terminó todo, me voy, ya está, no te preocupes».
El 1 de julio de 2021, Espinoza desobedeció una orden judicial que le prohibía contactar a la víctima, intentando persuadirla para que retirara la denuncia.
El impacto del abuso en Rakauskas la dejó traumatizada, requiriendo tratamiento psicológico y psiquiátrico, expresó.
La jueza a cargo procesó a Fernando Espinoza por los delitos de abuso sexual simple y desobediencia. Se dictó una orden de prohibición de acercamiento y contacto hacia la víctima, estableciendo una distancia mínima de quinientos metros durante todo el proceso penal.
Como medida preventiva, se ordenó un embargo sobre los bienes personales y/o dinero de Espinoza hasta cubrir la suma de $1,500,000. Esta medida garantiza posibles reclamaciones civiles por parte de la víctima.
A pesar del procesamiento, la jueza mantuvo la libertad provisoria de Espinoza, considerando que no se acreditaron los riesgos procesales suficientes para justificar una detención preventiva. No obstante, se le impusieron estrictas condiciones de restricción de contacto con la víctima.
Ahora será la Cámara del Crimen la que defina si confirma o no la acusación.