El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, advirtió acerca de los efectos electorales que puede tener el desmantelamiento que el gobierno nacional ejecuta sobre las diferentes oficinas del Correo Argentino distribuidas a lo largo y a lo ancho del país.
“Es muy grave el desmantelamiento del Correo que está ejecutando Milei en muchos pueblos de la Provincia. Como cuando los gobiernos que admira cerraron el ferrocarril, contribuye a aislar al interior. Pero también preocupa mucho el efecto sobre los actos electorales”, posteó el mandatario bonaerense en su cuenta de la red social X.
El economista agregó el link de una nota que el periodista Raúl “Tuny” Kollman publicó este domingo en el diario Página/12 en donde se planteó que “no hay garantías para realizar las elecciones del año que viene” dado que “el recorte de 5.000 trabajadores impediría, hoy por hoy, realizar el operativo electoral”.
El artículo periodístico indica que existe preocupación en el juzgado federal número 1, con competencia electoral, que es el encargado de la supervisión y organización de los comicios en todo el país debido a que “los 5.000 despidos y retiros voluntarios en el Correo Argentino impedirían, hoy por hoy, organizar el voto de los ciudadanos”.
“Sucede que el Correo es el corazón de todo el operativo electoral. Por ejemplo, se utilizan 16.000 vehículos del Correo, mulas y hasta lanchas para llevar las urnas y todo el material, incluyendo las planillas y las boletas de cada partido”, se indicó en la nota.
Se apuntó que “el Correo mueve los padrones, los manuales de capacitación y hasta los biombos de cartón que se usaron en 2023. Pero, además, es el Correo el que reúne los primeros resultados a través de telegramas y esas planillas se juntan en centros regionales y luego en Capital Federal. Por lo que dicen en Tribunales, entre los despidos y retiros, están los empleados que vienen realizando el trabajo técnico y gran parte del personal que conocen cómo se hacen los traslados y la operatoria de los dos días previos y el día mismo de una elección nacional”.
El artículo de Página/12 recordó que entre las funciones del Correo se destacan: la distribución de las urnas y todos los materiales que se usan en los comicios -una cuestión clave, que requiere rutas muy precisas entre unas escuelas y otras-; el traslado del padrón de votantes de cada mesa, las boletas de cada uno de los partidos, las planillas donde se volcará el recuento y todo el material que se utilizará el día de la elección; y el retiro de las urnas, con los votos y las planillas adentro, desde todos los puntos de la Argentina.
También se ocupa de gestionar los votos por correo, incluyendo los del extranjero; está encargado del recuento provisional de votos, la noche misma de las elecciones y, además, las autoridades de mesa, junto a los fiscales, completan el telegrama, que se envía a centros regionales y luego a los centros nacionales del Correo.
En paralelo, la noche de las elecciones concentra la información y los sistemas de difusión de los resultados.
Las fuentes consultadas por Kollman del juzgado electoral a cargo de María Romilda Servini de Cubría plantearon que “se fueron una buena parte de los que garantizaban los operativos electorales” y remarcaron que “en estas condiciones, la magistrada no podrá organizar los comicios”.
En la publicación se afirmó que “hay unos 5.000 echados o que se fueron y se menciona que el total será de 7.000 de un total de 16.000 empleados. O sea que quedarán 9.000”.
“Como en muchas otras áreas, el gobierno de Javier Milei sólo está concentrado en reducir, conseguir déficit cero, despedir, sin planificación ni estudio de ningún tipo. No hay criterio alguno. Este tipo de políticas derivó esta semana en la falta de gas y en que no hay firma para realizar compras de repuestos imprescindibles para los trenes. Pero la feroz ofensiva contra los trabajadores del Correo evidencia la imprevisión en algo que será gravísimo el año que viene: está en juego la realización de las elecciones de manera eficiente y transparente. Como se vienen haciendo desde 1983”, cerró la nota.
“Quieren achicar a la provincia de Buenos Aires”
Kicillof encabezó este martes la reapertura del museo municipal “Florencio Molina Campos”, tras permanecer cerrado por 18 años, y allí criticó “a los que quieren achicar a la provincia de Buenos Aires” y puso en valor el patrimonio de este territorio.
Acompañado por la intendenta local, Mariel Fernández, el mandatario celebró la reapertura del museo y expuso que ello “se resignifica con lo que está ocurriendo a nivel del gobierno nacional” dado que se pasó de “un ritmo de recuperación y reconstrucción muy fuerte” a una etapa de “obstáculos y limitaciones”.
“Tenemos un presidente que se le pasa viajando por el mundo y proponiendo como gran proyecto convertirnos a los argentinos y argentinas en otro país. Yo quiero ser de acá de la provincia de Buenos Aires”, enfatizó Kicillof.
Sostuvo que “este es un aporte más, que forma parte de un conjunto de acciones que tienen que ver con la recuperación, puesta en valor e inversión en el patrimonio bonaerense” y, en ese marco, cuestionó “a los que quieren achicar a la provincia de Buenos Aires”.
“La potencia cultural de nuestra provincia los asusta un poco, porque pone en el centro de la cultura bonaerense al trabajador y no les gusta”, reflexionó; apuntó que esta jurisdicción “tiene una historia riquísima que está en riesgo” y dijo sentir “una tranquilidad enorme” por el hecho de que “está la lucha del pueblo de la provincia”.
El economista concluyó su discurso al afirmar que “en momentos en el que todo lo nacional se pone en duda y lo importado es mejor, donde nuestra industria y los trabajadores no importan, como tampoco importa nuestra historia, nada mejor que resaltar y recordar a nuestros grandes hombres y poner en valor nuestro patrimonio”.