Un adolescente de 15 años y un joven de 21 fueron detenidos acusados del crimen del colectivero Daniel Barrientos, asesinado de un balazo durante un asalto a bordo de una unidad de la línea 620 el 3 de abril último en el partido bonaerense de La Matanza, y los investigadores creen que el primero de ellos, que es inimputable por su edad, fue quien apretó el gatillo y mató al chofer, informaron fuentes policiales y judiciales.
Los mismos voceros dijeron a Télam que aún resta localizar a un tercer cómplice, acusado de ser quien conducía el auto Fiat Siena gris robado en el que los asesinos de Barrientos escaparon en medio de un tiroteo con un policía de la Ciudad que iba a bordo del colectivo.
Ese auto había sido robado la madrugada del 26 de marzo en Ciudad Evita a otra banda de asaltantes que, a su vez, se lo había sustraído a un chofer de la empresa de viajes DiDi dos horas y media antes, a las 22 del 25 de marzo, en el Shopping San Justo.
Los arrestos se concretaron el miércoles, cerca de las 22, en la entrada del centro comercial Shopping Catán, ubicado en la colectora de la ruta 3, entre Andonaegui y Almagro, de la localidad de González Catán, partido de La Matanza.
Las fuentes detallaron que el mayor de los aprehendidos fue identificado como Edgardo Martín Muñoz (21), alias «Magu», mientras que no se suministra el nombre del otro por cuestiones legales, ya que se trata de un menor de edad que, además, es inimputable.
«Magu» es hermano de otro joven identificado como Sergio Gabriel Muñoz, alias «Pocha», detenido el 10 de mayo pasado como acusado del crimen del futbolista de Berazategui Federico Potarsky (20), asesinado de un tiro en la cabeza en julio de 2022 durante un robo en la Villa San Petersburgo, del barrio San Alberto, de La Matanza, dijeron las fuentes.
Tanto el detenido de 21 años como el de 15 fueron acusados como coautores del delito de «robo agravado por arma de fuego seguido de homicidio criminis cause en poblado y en banda agravado por la intervención de un menor» en perjuicio de Barrientos (55).
No obstante, para los pesquisas que intervienen en la causa el adolescente fue quien accionó la pistola calibre 40 con la que fue ejecutado de un tiro en el pecho el chofer del interno 87 de la línea 620.
El fiscal de La Matanza a cargo de la investigación, Carlos Adrián Arribas, tiene previsto indagar a Muñoz este viernes a las 9.30 en los tribunales de ese distrito, hasta donde será trasladado al mediodía en medio de un fuerte operativo de seguridad, agregaron los informantes.
En cuanto al otro chico, los voceros dijeron que fue puesto a disposición del juez Gustavo Carlos Indovino, del Juzgado del Joven, y tras declarar fue enviado a un centro de recepción de menores de edad de La Plata.
Para atrapar a los dos sospechosos, la Justicia dispuso y la policía de la División Homicidios ejecutó una veintena de allanamientos en distintos puntos de las localidades de Ciudad Evita, Virrey del Pino y González Catán, todas de La Matanza.
Un vocero a cargo de la investigación contó a esta agencia que durante la investigación se estableció que los dos ahora detenidos y el tercer cómplice aún prófugo se movilizaban la noche del crimen en un auto que había sido robado por otra banda a un chofer de la aplicación de viajes DiDi en la puerta del Shopping San Justo a las 22 del 25 de marzo.
Por ese robo fueron detenidos tres sospechosos identificados como Rodrigo Pablo Pittito, Mariano Ezequiel Alderete y Miqueas de Jesús Fernández, quienes simularon ser pasajeros para luego asaltar al chofer.
Esos tres ladrones se fueron en el Siena hacia la zona de Ciudad Evita, donde a las 0.30, ya del 26 de marzo, fueron asaltados y despojados del auto por la otra banda que ocho días después cometió el asalto en el que fue asesinado Barrientos.
Finalmente, el vehículo fue abandonado semicalcinado cerca de la escena de ese crimen, donde fue secuestrado por la policía.
El homicidio del colectivero fue cometido el lunes 3 de abril pasadas las 4.55, cuando los dos delincuentes detenidos abordaron el transporte como pasajeros en la parada ubicada en el cruce de Bernardino Escribano y Cullen, del barrio Vernazza, en Virrey del Pino, mientras que el tercero se quedó en el auto con el motor en marcha esperándolos.
Ya a bordo del colectivo, el mayor de los ladrones encaró a los pasajeros para apoderarse de sus pertenencias, mientras que el otro mantuvo amenazado al Barrientos, contra quien disparó.
El chofer recibió un tiro en el pecho y murió sentado al volante de la unidad y, ante esa situación, un efectivo de civil de la policía de la Ciudad que estaba entre los pasajeros, extrajo su arma reglamentaria y se enfrentó a tiros con los asaltantes, que escaparon.
En el lugar se realizaron 16 disparos y una cámara de seguridad registró el momento en el que los ladrones huyeron corriendo hasta el cruce de una calle en la que los aguardaba el cómplice en el Fiat Siena robado.
Luego del crimen, choferes de 86 líneas de colectivos de la zona oeste del conurbano, convocados por la Unión Tranviarios Automotor (UTA), iniciaron una medida de fuerza y realizaron cortes en reclamo de seguridad sobre la ruta 3 y la avenida General Paz, a la altura de Lomas del Mirador.
En medio de una de esas protestas, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, quien fue al lugar para interiorizarse de lo ocurrido y hablar con la prensa, fue agredido por los choferes, quienes lo insultaron, apedrearon y golpearon con puños y patadas, por lo que debió ser retirado del lugar por personal de Infantería de la policía de la Ciudad y asistido en el Hospital Churruca por una fractura de cráneo y hundimiento de la órbita ocular.
Si bien en un primer momento se detuvo a dos primos como sospechoso del crimen del colectivero, ambos fueron liberados tras el análisis de las cámaras de seguridad de la zona y el resultado negativo del dermotest al que fueron sometidos.
El homicidio comenzó a ser investigado por el fiscal de La Matanza Gastón Duplaa, quien luego fue reemplazado por su colega Arribas, ahora a cargo de la pesquisa.