KICILLOF PROFUNDIZA EL RUMBO DE SU GESTIÓN

KICILLOF PROFUNDIZA EL RUMBO DE SU GESTIÓN

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, asumirá su segundo mandato este lunes ante la Asamblea Legislativa con el objetivo de «profundizar» el rumbo de su gestión en materia de obras, salud, educación, seguridad, empleo y producción, pero sabe que gran parte del éxito que alcance en esa tarea dependerá de la síntesis que se logre entre dos modelos antagónicos en torno al rol del Estado y del gasto público: el suyo y el del presidente electo, Javier Milei.

Para ello delineó un nuevo gabinete, en el que contuvo a los diferentes espacios de Unión por la Patria (UxP) nutriéndose de dirigentes con experiencia probada en la gestión y con amplio conocimiento del territorio bonaerense.

El mandatario bonaerense de UxP ganó las elecciones generales del 22 de octubre por el 45% de los votos al imponerse sobre Néstor Grindetti (Juntos por el Cambio) que sumó un 26,59%; Carolina Piparo (La Libertad Avanza), que llegó al 24,62%; y el gremialista ferroviario Rubén «Pollo» Sobrero (Frente de Izquierda), que cosechó un 3,89%.

Si bien Kicillof se muestra cauteloso sobre los próximos pasos, a la espera de los anuncios que en materia económica realice a partir de mañana el jefe de Estado electo, desde su entorno aclaran: «En la Provincia se ganó por amplia diferencia y no nos votaron para recortar derechos, sino para seguir defendiéndolos».

En esa línea, desde el Poder Ejecutivo bonaerense grafican: «Los bonaerenses revalidaron nuestro modelo de gestión y lo vamos a defender porque nos votaron para profundizar lo que venimos haciendo en cada área».

Como ejemplo de ese modelo de gestión, en La Plata citan las 201 escuelas construidas y las 5.000 reparadas a lo largo del período 2019-2023 en el territorio bonaerense, como también la realización de 48.000 viviendas.

Lo mismo respecto a la creación de 145 nuevos centros de atención primaria de la salud; las 118 obras en hospitales; la edificación de 156 centros de atención primaria de la salud y la incorporación de 5.000 policías.

Kicillof sostiene que el Estado llega a aquellos lugares y sectores a los que el mercado les da la espalda para reducir la desigualdad y la pobreza.

Contrariamente, Milei aboga para reducir el tamaño y la intervención del Estado, promoviendo el libre mercado como motor del crecimiento y casi único asignador de recursos.

Por ello, cerca de Kicillof reconocen que «los planes de la Provincia están atados a qué haga el gobierno de nación».

En el Ejecutivo provincial subyace la preocupación por la relación que Kicillof tendrá con Milei y avizoran tiempos difíciles, con un gobierno nacional de distinto color político que ya advierte que «no hay plata» para aportes del tesoro nacional (ATN) o transferencias discrecionales, más allá de la coparticipación federal de impuestos.

«Todo va a depender de las medidas que se adopten. Anunciaron un ajuste y una devaluación. Si hay recesión, si cae la recaudación y si hay menos coparticipación, va a ser imposible ejecutar nada», evalúan en la gobernación.

Y ejemplifican: «El plan de obras lo vamos a intentar seguir a toda máquina. Pero no sabemos qué nivel podremos desarrollar. Quizá en vez de hacer 150 escuelas nuevas, podremos terminar las empezadas, que son 100» y destacan, con alivio, que los grandes trabajos, como la ampliación de la Cuenca del Río Salado «tienen financiamiento internacional, por lo que no debería haber problemas».

Hasta el momento, Kicillof mantuvo dos encuentros con Guillermo Francos, futuro ministro del Interior, a quien considera un dirigente «sensato y con entendimiento de la realidad de las provincias».

Cuentan cerca suyo que durante las conversaciones, Francos mostró receptividad hacia la idea de mantener las obras que se llevan a cabo en la Provincia y que los bonaerenses necesitan, aunque la incidencia que el extitular del Banco Provincia tendrá en este aspecto aún es desconocida para el gabinete bonaerense.

Sin embargo, la figura de Luis Caputo, futuro ministro de Economía, genera resquemores en el gobernador.

«Hará macrismo explícito, paralizando los proyectos y tomando medidas de ajuste más drásticas», vaticinan.

La incógnita sobre quién prevalecerá entre las visiones de Francos y Caputo plantea un escenario de incertidumbre para el gobernador.

A la espera de los anuncios oficiales, Kicillof busca asegurar los recursos necesarios para la provincia y, por el momento, evita un enfrentamiento directo con Milei.

Su enfoque, más bien, se centra en la defensa y ejecución de la línea de gestión que delineó.

El Gobierno provincial tiene como prioridad preservar el poder adquisitivo de los trabajadores, asegurando que los salarios superen la inflación. Entre los objetivos se destacan la construcción de nuevas escuelas, la adaptación de currículas educativas y la expansión de carreras universitarias en el interior bonaerense.

En el ámbito de la salud, se buscará integrar el sistema fortaleciendo los centros de atención primaria y aumentar las residencias para profesionales.

Paralelamente, se enfocarán en mejorar la prevención del delito, reducir la reincidencia y transformar el sistema penitenciario mediante programas educativos y de capacitación en oficios.

La promoción de la industria y la generación de empleo son esenciales, con medidas crediticias, la creación de parques industriales y la optimización de puertos para aumentar la productividad.

Además, en el gobierno provincial se muestran optimistas con la potencialidad del ‘offshore’ de Mar del Plata para el desarrollo económico de la región.

De cara a esos proyectos, Kicillof avanzará en el pedido de endeudamiento por hasta 150 millones de dólares ante la Legislatura, pero además contempla la posibilidad de hacer lo que planteó la provincia de Tierra del Fuego: incorporarse a los BRICS -grupo económico integrado por China, Brasil, Rusia, India y Sudáfrica- independientemente de la decisión que tome el próximo gobierno nacional.

Por estas horas Kicillof da los últimos retoques al discurso que el lunes brindará ante la Asamblea, en el que realizará un repaso de la gestión, pondrá en valor los 4 años anteriores y sentará las bases de lo que viene que, a todas luces, no será sencillo.

Por Juliana Ricaldoni para Télam