Más de 120.000 jóvenes de casi 4.000 escuelas bonaerenses de gestión estatal y privadas de los 135 municipios, participaron de las dos ediciones del programa de viajes de egresados gratuitos que lleva adelante el gobierno que encabeza Axel Kicillof, y que debido al éxito de la política, se evalúa una tercera etapa para 2023.
El programa Viaje de Fin de Curso financiado por la Provincia permite que los y las estudiantes del último año en escuelas bonaerenses puedan viajar gratis a un destino de Buenos Aires, hecho que además moviliza el turismo en temporada baja e inyecta recursos en el sector privado.
De acuerdo a estimaciones oficiales, el programa generó un total de 6.500 millones de pesos y tuvo tan buena aceptación de los intendentes locales que se está evaluando una tercera etapa para el próximo año.
Estos viajes de fin de curso, de una duración de cuatro días y tres noches, cuentan
con dos excursiones diarias y una nocturna; todos los gastos incluidos -traslados, hotelería, excursiones, gastronomía y seguros-; y la posibilidad de los egresados de elegir a cuáles destinos de la provincia viajar (costa, ríos o sierra), lo que permite promover actividades culturales y comerciales para el turismo juvenil en distintos municipios.
También cuentan con excursiones con enfoque en atractivos naturales, culturales, históricos, deportivos y turísticos, de modo de promover entre los estudiantes la identidad bonaerense e incentivar los vínculos con tradiciones y paisajes locales.
La propuesta busca igualar oportunidades entre los jóvenes que terminan la secundaria, al mismo tiempo que desestacionaliza la actividad turística e inyecta recursos en pymes, comercios y cooperativas de distintos municipios.
Desde el Ministerio de Producción, conducido por Augusto Costa, se indicó que con la puesta en marcha de este programa, Buenos Aires se convirtió en la provincia argentina líder en el segmento de turismo estudiantil.
Según relevamientos de esa cartera, el 80% de las y los estudiantes beneficiados no hubiesen tenido su viaje de egresados sin este programa, y además, el 96% de quienes viajaron evaluaron positivamente la experiencia en términos de calidad del servicio, la hotelería, los transportes, la comida, las excursiones y las y los coordinadores.
Costa afirmó que «gracias a este programa pudimos igualar oportunidades. Nos da una felicidad enorme ver como muchos estudiantes pudieron tener su viaje de fin de curso gracias a este programa, y muchos pudieron viajar por primera vez y conocer el mar, las sierras y los distintos atractivos que tiene la Provincia».
«Estudiantes, padres y madres, nos agradecen mucho este programa, y eso nos llena de alegría. A su vez, generamos un enorme impacto en las agencias de viajes, los hoteles, la gastronomía, el comercio, el transporte, la actividad económica y el empleo en los municipios que reciben a los egresados», dijo.
Costa apuntó que «con los Viajes de Fin de Curso pudimos generar movimiento económico en los municipios turísticos durante la temporada baja», al tiempo que resaltó que se trata de «una política redonda, ya que iguala oportunidades y genera más producción y más trabajo».
En ese sentido, se estima que unas 200 empresas bonaerenses tuvieron actividad este año durante la temporada baja a partir de la puesta en marcha del programa Viajes de Fin de Curso.