El embajador afirmó que existe “una enorme expectativa y un ánimo renovado en todo el empresariado brasileño y argentino” y dijo que los empresarios que intervienen en el comercio bilateral “ahora tienen certidumbre, tienen garantías, tienen confianza”.
“Imagine lo que fueron para mí los primeros tres años, con la diferencia abismal ideológica política entre nuestros Gobiernos”, al hacer alusión a su gestión en Brasil durante el Gobierno de Jair Bolsonaro.
Scioli recordó que Bolsonaro calificaba a la Argentina como un país “comunista, socialista” y esto generó “tensiones que prácticamente iban camino a una ruptura y hay que considerar el impacto negativo que hubiese tenido en nuestra economía, particularmente en el sector automotriz”.
El embajador Scioli afirmó que “en este contexto de crisis, de globalización, tenemos que fortalecer la integración regional” y argumentó que “la agenda que se va a definir va a impactar mucho en el comercio bilateral, a la vez que va a mejorar el flujo turístico, que viene creciendo”.
Por último concluyó que “aquellas ideas que propuse a los argentinos en 2015, la agenda del desarrollo, hoy con toda mi experiencia renovada, inclusive modernizada, puedo aplicarlas en cada visión de lo que es el desarrollo en la agenda bilateral con Brasil”, al recordar su postulación como candidato presidencial.