El Gobierno aprobó dos modelos de acuerdo y de contrato de préstamo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por un total de US$ 1.020 millones para el financiamiento de programas de recursos y seguridad hídrica y acueductos, para beneficiar zonas de cultivo y ganadería con el aprovisionamiento de agua, entre otras acciones.
El decreto 32/2023, publicado esta semana en el Boletín Oficial, aprobó el modelo de acuerdo para el establecimiento de una línea de crédito condicional para proyectos de inversión por hasta US$ 810 millones para el «Programa de Gestión de Recursos Hídricos y Seguridad Hídrica en Argentina» y el modelo de contrato de préstamo por hasta US$ 210 millones para el financiamiento parcial del «Programa de Gestión de Recursos Hídricos y Acueductos en Provincias de Argentina».
El acuerdo fue aprobado el 15 de septiembre del año pasado y, según lo indicado oportunamente por el BID, «prevé tres operaciones individuales de préstamo en un periodo de 12 años, bajo un enfoque de uso multipropósito que considere el uso del agua para consumo humano, industrial, energético y para riego y ganadería, así como de adaptación a los impactos del cambio climático».
«La primera operación financiará un proyecto cuyo objetivo es mejorar el acceso a agua para consumo humano de 456.000 personas en cuencas prioritarias, así como el suministro de agua potable para 122 mil hogares en provincias argentinas», agregó el BID en un comunicado.
La operación de hasta US$ 210 millones, tendrá una contrapartida local de hasta US$40 millones, precisó.
Con este préstamo, también se prevé beneficiar zonas de cultivo y ganadería con el aprovisionamiento de agua.
Además, «cinco organismos de gestión de recursos hídricos recibirán apoyos para garantizar la seguridad hídrica de las áreas de intervención a largo plazo», añadió el organismo multilateral de crédito.
La primera de las líneas de crédito mencionadas tiene un plazo de utilización de 12 años, contados a partir de la fecha de suscripción del acuerdo, en tanto el objetivo del segundo programa «consiste en contribuir a mejorar la calidad de vida de la población que habita en cuencas prioritarias de Argentina mediante la mejora de la gestión integral de los recursos hídricos, considerando aspectos de resiliencia al cambio climático», indicó el decreto en sus considerandos.
«Los objetivos específicos del programa son «aumentar la disponibilidad de agua en las cuencas prioritarias del territorio argentino, bajo un enfoque de uso multipropósito, e incrementar y/o mejorar el acceso de los servicios de agua potable para consumo humano» y «mejorar las capacidades de planificación y la gestión de los recursos hídricos».
Asimismo, se precisó que el programa será co-ejecutado por el Ministerio de Obras Públicas, a través de la Secretaría de Infraestructura y Política Hídrica y de la Dirección General de Programas y Proyectos Sectoriales y Especiales y el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa).