El ministro de Economía, Sergio Massa, anunció ayer domingo la aplicación de un tipo de cambio de 200 pesos por dólar para las exportaciones de soja hasta el 30 de septiembre, una medida acordada con los principales complejos exportadores, que se comprometieron a vender soja y productos derivados por, al menos, 5.000 millones de dólares.
La medida, que tiene como objetivo para el Gobierno acumular dólares y reforzar las reservas del Banco Central, entrará en vigencia en las próximas horas con la publicación de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU).
Allí se establecerá el mecanismo que llevará la tonelada de soja de los actuales 50.670 pesos a cerca de 70.000 pesos e incentivará a productores, a liquidar las cosecha que aún guardan en acopios o silobolsas.
«Este programa es de adhesión voluntaria, no es obligatorio y se inicia este domingo. El objetivo es poner incentivos sobre la mesa a partir de un esfuerzo que hace el Estado nacional y de un reconocimiento en el precio para el productor de manera simple, sencilla y transparente», dijo Massa en una conferencia de prensa en el Microcine del Palacio de Hacienda.
Según explicó Massa, la medida se basa en un «mecanismo de liquidación que permita con simpleza y transparencia acceder a un mejor precio para su producción», y aseguró que esperan «una liquidación de 1.000 millones de dólares en las primeras 72 horas de vigencia».
«El DNU que va a salir en las próximas horas prevé que aquellos productores que adhieran a la más del 85% de su tenencia van a tener la oportunidad de seguir trabajando en programas de beneficios de la Secretaría de Agricultura, a efectos de consolidar el crecimiento para el sector agroindustrial», dijo Massa.
En ese sentido, aclaró que el ingreso fiscal extra que provenga de la mayor liquidación de soja tendrá dos destinos: para las economías regionales y productores se creará un fondo destinado a fortalecer cadenas de valor como la del arroz, el tabaco, la yerba y otras, que incluirá la mejora en caminos rurales; y un programa que administrará la Anses para sectores vulnerables.
«Este programa pretende consolidar la idea de que para el Gobierno el sector agroindustrial es un sector clave para garantizar el crecimiento del país y la acumulación de reservas», afirmó el ministro.
Los pesos que obtengan los productores por la venta de soja podrán ser depositados, a su vez, en las cuentas «dólar chacarero» o «dólar linked» que ofrecen el sector financiero y que remuneran de forma diaria por la variación del tipo de cambio, de modo que no pierdan contra la devaluación.
El funcionario nacional aseguró que el acuerdo con las empresas exportadoras, presentes durante los anuncios, implica «5.000 millones de dólares garantizados de liquidación en septiembre, de los cuales 1.000 millones de dólares se liquidarán en las primeras 72 horas y la oportunidad de que en este trabajo conjunto entre el estado y el sector exportador podamos avanzar con un precio pizarra claro».
Cabe mencionar que hoy existe un retraso en la comercialización interna de soja de casi 6 millones de toneladas respecto de la misma fecha del año pasado, con lo cual, con esta mejora en el tipo de cambio para el complejo sojero, se busca agilizar las ventas.
Por otro lado, Massa anunció que como consecuencia de los mayores ingresos que esto genera por la apreciación cambiaria permite poner en funcionamiento dos programas.
Uno es de fortalecimiento para todas las economías regionales para encontrar mecanismos de aumento de exportación a partir de mejores precios y de ayudas y compensaciones a las economías regionales y otro a través de Anses de ayuda a los sectores más vulnerables «entendiendo que este esfuerzo que hace el Estado pagando un mayor precio tiene un correlato social para compensar el problema de la inflación».
Sobre este último punto, el ministro dijo que, a partir del 30 de septiembre y dependiendo del monto de liquidaciones, Anses deberá definir cuál será el monto que efectivamente se destinará a este refuerzo de asistencia social.
Según destacó Massa, «el esfuerzo fiscal del nuevo sistema de liquidación de exportaciones ronda los 600.000 millones de pesos», que incluyen la diferencia de emisión del Banco Central entre el tipo de cambio mayorista -de $139,03- y el nuevo tipo de cambio de $200, y un esfuerzo fiscal para los incentivos al sector.
«Cuando se acumulan reservas, se hace fuerte la moneda y se achica la brecha se está atacando las causas centrales de la inflación», aseguró Massa, en referencia a que esta medida ayudará a mermar la presión sobre los precios de la economía.
Esta medida viene a complementar las anunciadas hasta ahora para tentar al sector agroexportador para liquidar el remanente de sus cosechas: el esquema «70/30», que permitía comprar dólares al tipo de cambio ahorro por el 30% de los pesos obtenidos de una exportación; y la prefinanciación de exportaciones por más de US$ 100 millones, con la garantía de no liquidar en el mercado de cambios por hasta 180 días de ingresado al país.
El resultado de ambas medias había estado muy por debajo de lo esperado, por lo que se aguarda que a partir de este lunes se alcancen los objetivos fijados por el ministro en su asunción.
Estuvieron presentes en los anuncios el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, su par de Comercio, Matías Tombolini, el presidente del Banco Central (BCRA), Miguel Pesce, y otros funcionarios, además de representantes del sector exportador de granos.