La Universidad Nacional de La Plata (UNLP) busca replicar su fábrica de alimentos en otras universidades para que «nuevas instituciones de educación superior adopten el modelo de fábricas productivas como un aporte al Estado Nacional para la implementación de políticas públicas orientadas al bienestar social».
Según precisó la alta casa de estudios, el vicepresidente de la UNLP, Fernando Tauber, recorrió esta semana junto al rector de la Universidad Nacional de Avellaneda, Jorge Calzoni, las fábricas del Polo Productivo Social de la casa de estudios platense, donde funcionan la Planta de Alimentos Deshidratados y el Centro de la Madera de la Universidad Nacional de La Plata.
La propuesta impulsada por la UNLP apunta a que «nuevas instituciones de educación superior adopten el modelo de fábricas productivas como un aporte al Estado Nacional para la implementación de políticas públicas orientadas al bienestar social».
Durante la recorrida, los funcionarios pudieron analizar el funcionamiento de la Planta de Alimentos para la Integración Social (PAIS), que utiliza maquinaria de industria nacional para el procesamiento de verdura fresca.
Actualmente, la fábrica en pleno funcionamiento tiene capacidad para producir 150.000 raciones diarias de diferentes variedades de guisos deshidratados para ser distribuidos con fines sociales y beneficiar así a decenas de miles de familias en situación de emergencia alimentaria.
Tauber destacó la trascendencia de este predio, y dijo que la iniciativa es “un verdadero ejemplo de soberanía alimentaria, desarrollo productivo y compromiso social; acá la Universidad pone el conocimiento, la infraestructura y la tecnología al servicio del pueblo y esto se transforma una política fundamental para disminuir la inseguridad alimentaria y mejorar la calidad de vida de los sectores más vulnerables”.
Agregó que, «la idea es transferir toda la experiencia, los planos, los aprendizajes sobre las habilitaciones de las maquinarias, los protocolos y todo lo necesario para que se construyan en las Universidades fábricas de alimentos deshidratados, apuntadas a la lucha contra el hambre».
La planta PAIS se construyó e inició sus operaciones en el año 2020 y desde que se comenzó a idear este proyecto “el objetivo fue poner la producción a disposición de los estados municipal, provincial y nacional, para cubrir las necesidades de los sectores vulnerables en el marco de los diferentes programas oficiales de asistencia social”, recordó el vicepresidente de la UNLP.