El acuerdo de intercambio de información fiscal entre Argentina y Estados Unidos comenzará a regir a parir del primero de enero próximo y los datos sobre contribuyentes con cuentas en ambos países serán retroactivos a 2018.
La fecha precisa del 2018 desde la cual se comenzará a brindar información será definida próximamente por autoridades de ambos países.
Además, durante los próximos días, funcionarios de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y su par estadounidense (IRS, por su sigla en inglés) se reunirán para analizar los mecanismos de resguardos que requiere la seguridad informática.
Fuentes oficiales dijeron que la cuestión relacionada a los resguardos de seguridad informática “ya están muy avanzados, y solo faltan algunos detalles”.
También los bancos y aseguradoras con sede en la Argentina tendrán que adaptar sus sistemas para contestar los eventuales requerimientos que formulen las autoridades estadounidenses sobre ciudadanos de ese país.
“Nadie creía que esto iba a pasar, como también dudaron que se lograría levantar el secreto bancario de Uruguay o Suiza, pero después del 2001 toda la información bancaria y financiera se está haciendo disponible”, dijo una fuente oficial al destacar la importancia del acuerdo firmado con EEUU.
A partir de la puesta en marcha del acuerdo, los bancos estadounidenses no podrán dejar dar información, ni seleccionar cuál dar y cuál no sobre contribuyentes argentinos, debido a que están sujetos a la regulación del país del Norte.
Entre otras cuestiones, el acuerdo incluye a todos los estados de Estados Unidos, debido a que es un entendimiento de gobierno a gobierno.
De esta forma, a partir del 1 de enero próximo, el entendimiento también tendrá efectos prácticos en la vida real, ya que a partir de ahora, todo argentino que quiera abrir una cuenta en EEUU va a tener que presentar una declaración jurada, ya que ninguna entidad de ese país se expondría a abrir una cuenta que se encuentre sin declarar.
En base a los proyecciones existentes, la mayoría de las cuentas grandes de contribuyentes argentinos se encuentran en los estados de Florida o en Nueva York.
La información que va a recibir la AFIP será sobre todo tipo de ingresos, regalías, dividendos y saldos.
Tampoco tendrá como límite algún monto mínimo, lo que da por tierra las versiones en torno a que la información comprendida por el acuerdo es sobre cifras superiores a los 50 mil dólares.
El acuerdo de intercambio de información tributaria (IGA) que se anunció esta semana con Estados Unidos prevé la inclusión de beneficiarios de sociedades inscriptas en el país del Norte y de personas físicas que, al no tener declaradas esas cuentas en la Argentina, serán investigadas por la AFIP.
En el Gobierno confían en que «muchos contribuyentes con algún tipo de irregularidad seguramente van a rectificar sus declaraciones juradas. A priori, estimamos que los argentinos tienen US$ 100.000 millones en cuentas estadounidenses».
Sobre ese total, y en función de las actuaciones que corresponden hacer cuando se detectan maniobras evasivas o elusivas, se estima que por este concepto habría un piso recaudatorio de US$ 1.000 millones anuales.
Desde el Gobierno aseguran que este acuerdo no está pensado solo para el corto plazo sino como una «política de Estado», debido a que se abrirá un nuevo abanico de intercambio de información con Estados Unidos.
La puesta en marcha del acuerdo se da en manera paralela a un nuevo proyecto de Ley de Blanqueo de Capitales que debatirá el Congreso, para que las personas físicas o beneficiarios finales de sociedades tengan la alternativa de repatriar esos fondos no declarados ante el fisco argentino.