El ministro de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, Julio Alak, dijo que cumplió «con creces» los objetivos del plan de infraestructura penitenciaria, que -indicó- estuvo basado «en la educación, la formación laboral y la producción».
«Hemos cumplido con creces los objetivos relacionados al plan de infraestructura penitenciaria más importante de la historia de la provincia de Buenos Aires, que prevé la construcción de 12.000 nuevas plazas, la mitad de lo construido en 200 años de historia, y un plan de inclusión penitenciaria que ha sido exitoso por el esfuerzo del personal penitenciario”, sostuvo el ministro Alak durante una reunión de trabajo con las autoridades del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) en la Escuela de Cadetes ubicada en 44 y 135 de La Plata, en un encuentro que sirvió para efectuar un balance anual.
En la reunión, Alak repasó los logros del año en materia de infraestructura penitenciaria y avances con el personal de la fuerza, además de reconocer el gran esfuerzo que realizaron tanto las autoridades como los agentes del SPB durante la pandemia.
Alak detalló que «se ha incorporado personal que, acompañado por una capacitación y formación adecuada, ha puesto de pie» a una institución, el SPB, que, «cuando asumió el gobierno Axel Kicillof se encontró con una huelga de hambre de 16.000 personas privadas de su libertad por falta de alimentos y medicamentos».
En el balance también quedaron expuestos los ejes de transformación de la fuerza con el fin de bajar la reincidencia en el delito, el cual disminuyó del 46 % al 22 %, y el descenso de los niveles de hacinamiento a raíz de las nuevas plazas inauguradas en unidades y alcaidías.
