El Índice de Producción Industrial (IPI) de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) registró en noviembre un retroceso de 0,5% respecto del mismo período de 2021, pero acumula un crecimiento de 3,4% en los primeros once meses del año.
En noviembre la rama automotriz mostró un ritmo de avance por debajo del acumulado en los meses previos, especialmente en la producción de utilitarios a consecuencia de problemas de abastecimiento de insumos que sufrieron algunas de las terminales.
Detrás de la rama automotriz, el mayor crecimiento lo tuvo la producción de minerales no metálicos, explicado por el aumento de la producción de vidrio a partir de la ampliación de capacidad en el sector.
También la refinación de petróleo comenzó a transitar su normalización luego de la caída de octubre producto de la realización de paradas de planta.
Entre las actividades que mostraron una caída, la producción de bebidas registró el primer retroceso en veintiséis meses.
Por su parte, los productos químicos y plásticos registraron una importante caída y acumulan cuatro meses de contracción.
En los primeros once meses de 2022, la industria creció 3,4% en la comparación con el mismo periodo de 2021.
Por ramas de actividad, en el periodo enero-noviembre la producción automotriz acumula un crecimiento de 27,4%.
Con 500 mil unidades producidas, el sector supera la meta propuesta a comienzos de año y se encamina a cerrar 2022 con el mayor registro de producción desde 2015, cuando se fabricaron 527 mil unidades.
Con un crecimiento inferior se ubican la producción de minerales no metálicos, con un avance de 7,2%; industrias metálicas básicas, 6,2%; papel y celulosa, 5,3%; metalmecánica, 3,7%; despachos de cigarrillos, 3,6%; y proceso de petróleo, 3,5%.
Con un alza inferior al promedio se colocan la producción de alimentos y bebidas (1,6%) y la de insumos textiles (0,4%).
El bloque de químicos y plásticos, que en noviembre encadenó cuatro meses de caída en la comparación interanual, comenzó a recortar el nivel de producción respecto al alcanzado en los primeros once meses del año pasado, al acumular un retroceso de 1,6%.
En el aporte al crecimiento de la industria en el periodo enero‐noviembre, la mayor contribución la realiza la producción automotriz con más del 50%, seguida de la metalmecánica, alcanzando a aportar conjuntamente el 75% del avance del periodo.
Por tipo de bienes fabricados, en los primeros once meses del año y en la comparación interanual, los bienes de consumo durable con un crecimiento acumulado de 11.3% se encaminan a cerrar 2022 al tope del ranking, seguidos de los bienes de capital, que acumulan un crecimiento de 9.3%.
Les sigue la producción de bienes de consumo no durable con un avance de 1.8%, mientras que los bienes de uso intermedio acumulan un alza de 0.6% respecto al periodo enero-noviembre de 2021.
Los bienes de uso intermedio junto con los de consumo no durable cerrarán 2022 con el mayor nivel de producción.
El aporte de los bienes durables se acerca a 60%, fundamentalmente explicado por el desempeño de la producción automotriz.
«Todos los indicadores que permiten evaluar la evolución de la actividad señalan que la industria se encontraría transitando una nueva fase de caída», advirtió FIEL.
En la comparación con episodios previos de contracción de la industria, la presente fase muestra una «caída más profunda que la iniciada a fines de 1999 y que se prolongó hasta 2002, que la que se tuvo en 2008, la que se inició a fines de 2011 ó la de mediados de 2015», precisó.