El presidente Alberto Fernández, la vicepresidenta Cristina Kirchner y referentes políticos del oficialismo y la oposición de la Argentina repudiaron los intentos golpistas de los seguidores del exmandatario Jair Bolsonaro en Brasil y apoyaron al actual jefe de Estado del vecino país, Luiz Inácio «Lula» da Silva.
Fernández repudió el intento de golpe de Estado de los bolsonaristas, que ocuparon edificios de los tres poderes del Estado en Brasilia y, además, como presidente pro témpore de la Celac, llamó a los países miembros a unirse «en esta inaceptable reacción antidemocrática que intenta imponerse en Brasil».
«La democracia es el único sistema político que garantiza libertades y nos obliga a respetar el veredicto popular», manifestó Fernández, quien se expresó por Twitter y en declaraciones a la TV brasileña. También apoyó las medidas adoptadas por Lula y afirmó que «los que se levantaron contra la democracia y los que financiaron ese movimiento deben ser castigados».
La vicepresidenta Fernández de Kirchner sostuvo que «las imágenes en Brasilia replican con exactitud las imágenes del 06/01/2021 en el Capitolio de Washington» y aseveró que ello «no es casual». Alertó que «los discursos del odio en medios de comunicación y redes sociales, la estigmatización del que no piensa igual, hasta querer inclusive suprimir su vida y la violencia son el signo contemporáneo de las nuevas derechas». Además, llamó a hacer un «análisis profundo y descarnado frente a este fenómeno que, más allá de la existencia de organizadores, financiadores y responsables (que siempre los hay) captura a segmentos de la población (inclusive algunos en contra de sus propios intereses económicos) para jaquear la democracia».
El embajador en Brasil, Daniel Scioli, rechazó «los actos de violencia institucional que se están llevando adelante en Brasilia contra los tres poderes» y respaldó al presidente Lula para «restablecer el orden democrático» en ese país.
«Frente a las acciones golpistas de la derecha en Brasil, manifestamos nuestra solidaridad con Lula», dijo el canciller Santiago Cafiero en su cuenta de Twitter, y expresó que «alzamos la voz en defensa de la democracia brasileña».
El jefe de Gabinete nacional, Juan Manzur, condenó «la toma ilegal y violenta en Brasil del Palacio Presidencial, el Congreso y la Corte Suprema» y añadió: «Nos solidarizamos con el presidente Lula frente a este ataque a la Democracia, respaldando la total legitimidad de su gobierno».
«Condenamos el cobarde ataque golpista contra la democracia y contra el triunfo de Lula. Apoyo total al pueblo brasileño y al gobierno elegido por el voto popular», sostuvo por el gobernador bonaerense, Axel Kicillof. Advirtió además que hay «a lo largo de toda la región, el mismo espectáculo: una derecha violenta que ataca la democracia, que ataca los derechos, enemiga de la voluntad popular y absolutamente intoxicada de odio».
El ministro del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro, dijo que «el bolsonarismo no acepta las reglas de la democracia y ahora promueve un golpe de Estado». Añadió en su cuenta de Twitter: «Todo nuestro repudio a los violentos y solidaridad con Lula y el pueblo de Brasil».
Lo propio hizo el ministro de Defensa, Jorge Taiana: «Repudiamos enérgicamente el violento asalto a las instituciones de Brasil», sostuvo, y apoyó «la firme reacción de Lula da Silva en defensa de la democracia».
El ministro de Economía, Sergio Massa, repudió «los actos de violencia y el asalto a las instituciones democráticas en Brasil» y manifestó su «solidaridad para con el gobierno y el pueblo brasileños».
La portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, afirmó que «la derecha fascista no se resigna a las derrotas electorales porque no sabe vivir en democracia. La violencia que estamos viendo en Brasilia nos recuerda fantasmas del pasado» y envió «fuerza» a Lula «y todo el pueblo hermano».
El ministro de Ambiente, Juan Cabandié, afirmó que «el pueblo brasileño ya decidió en las urnas. No podemos permitir ni tolerar estos atropellos al sistema democrático en nuestra región por parte de la extrema derecha».
El ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, repudió «fervientemente las acciones golpistas contra la democracia en Brasil» y expresó «nuestra solidaridad con el compañero Lula da Silva».
El gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, manifestó «solidaridad» con Lula y enfatizó su «respaldo a la democracia y las acciones colectivas de carácter internacional para erradicar la violencia y el golpismo».
«Como presidenta de Diputados repudio de manera enfática la toma del Congreso Nacional de Brasil y le expreso toda mi solidaridad al presidente Lula», dijo la titular de la Cámara baja, Cecilia Moreau.
La ministra de Desarrollo Social de la Nación, Victoria Tolosa Paz, repudió los «antidemocráticos hechos acontecidos en Brasil» y se solidarizó con el «gobierno legítimo del compañero Lula da Silva».
La organización La Cámpora dijo que «repudiamos el intento de golpe de Estado que quieren realizar los sectores de ultraderecha de Brasil tomando por la fuerza lo que no pudieron conseguir a través de las urnas».
El Instituto Patria repudió la «movilización golpista» de sectores bolsonaristas en Brasil y afirmó que «debe respetarse la voluntad popular» que se pronunció por el presidente Lula da Silva.
El expresidente Mauricio Macri dijo en sus redes sociales: «Repudio los hechos violentos registrados en Brasil, donde una multitud invadió el edificio del palacio presidencial, la Corte Suprema de Justicia y el Congreso, poniendo en peligro la paz y la estabilidad democrática del país. Mi solidaridad con el presidente Lula en este momento».
El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, expresó su «profunda preocupación por el asalto a las instituciones de la democracia en Brasil. Mi condena absoluta a la acción violenta y mi total solidaridad y apoyo a Luiz Inácio Lula da Silva y a todo el pueblo de Brasil», expresó en Twitter.
La senadora nacional de JxC y vicepresidenta de la Cámara alta, Carolina Losada, expresó «todo mi apoyo al gobierno elegido democráticamente en Brasil. El voto del pueblo debe respetarse siempre».
El diputado nacional y presidente del bloque del PRO, Cristian Ritondo, manifestó que «lo que está pasando en Brasil es muy grave. Desde Juntos por el Cambio siempre vamos a estar en contra de la violencia, porque sin democracia no hay libertad».
El gobernador de Jujuy y presidente de la UCR, Gerardo Morales, afirmó: «Tristes imágenes llegan de Brasil. Nuestro apoyo para Lula y el más enérgico repudio a la violencia, el autoritarismo y la intolerancia que son los principales enemigos de la democracia. No podemos permitir que en Latinoamérica se ponga en riesgo el Estado de Derecho».
La ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, repudió «el atentado a las instituciones en Brasil» y agregó que «cualquier acto de violencia que ponga en peligro la convivencia democrática debe ser condenado».
El excanciller macrista Jorge Faurie expresó su «rechazo y condena absoluta a los agitadores populistas -presuntamente seguidores bolsonaristas- que atacan y ocupan el Palacio Gobierno y la Corte Suprema del Brasil, en un claro ataque a la democracia de ese país».
Lo propio hizo la diputada nacional del Frente de Izquierda Myriam Bregman: «Todo nuestro repudio al intento golpista de bolsonaristas en Brasil».
Su par de Avanza Libertad, José Luis Espert, aseveró: «Trump, Bolsonaro…nefastos populistas de derecha antidemocráticos. Los resultados electorales se respetan. La voluntad popular se respeta».
Las Abuelas de Plaza Mayo expresaron su solidaridad «con el presidente Lula da Silva y el pueblo Brasileño» acompañando la publicación de Twitter con el hashtag #Democraciaparasiempre.
Las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora repudiaron «los criminales atentados de quienes añoran tiempos dictatoriales» y sostuvieron que «los latinoamericanos somos hermanos y sólo juntos podremos avanzar hacia más igualdad y más justicia social».
La Asociación Madres de Plaza de Mayo expresó su repudio «con toda nuestra lucha y energía el ataque a la democracia, a Lula Da Silva y al pueblo brasileño. ¡Los golpistas no pasarán!»