El dueño de una chatarrería del partido bonaerense de Tigre, acusado de matar de un balazo en la cabeza a un exempleado, se negó a declarar en las últimas horas y permanecerá detenido por el homicidio, que se cree se cometió luego de que éste último le robara un arma al primero, y ambos se enfrentaran por la relación sentimental del agresor con una mujer expareja de la víctima, informaron fuentes judiciales.
Los voceros dijeron que Víctor Alberto Espinoza (42) se negó a declarar ante el fiscal a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción 1 de Tigre, Jorge Fitipaldi, quien resolvió que siga detenido por el homicidio de Paulo Gómez (38), cometido el pasado martes.
Los investigadores aún tratan de establecer con claridad el móvil de ataque y cómo se desarrollaron los hechos previos.
Por el momento se sabe que Gómez había trabajado para Espinoza hasta el año pasado, cuando éste lo echó de la chatarrería a descubrir que le había robado un arma, según dijeron los voceros, quienes aclararon que ese hecho no fue denunciado porque el arma no estaba registrada, al igual que otras cuatro que hallaron en poder del acusado cuando fue detenido.
Tiempo después, Espinoza comenzó a salir con una mujer que antes había sido pareja de su empleado, lo cual también fue un punto de conflicto según dijeron los informantes.
El día del crimen los problemas entre ambos resurgieron cuando la mujer fue a realizarse controles médicos a un sanatorio presuntamente porque estaba embarazada y los dos fueron al lugar.
Fue allí que en circunstancias que aún se investigan, Espinoza baleó a Gómez en el cruce de las calles Coronel Rosales y Lucio V. López, en el barrio Los Tábanos, desde su Ford Fiesta Kinetic, tras lo cual escapó.
Personal policial de la comisaría 1ra. de Tigre fue alertado del hecho por el Centro de Monitoreo del Municipio, por lo que se inició una persecución del sospechoso, que ingresó a un domicilio ubicado en la calle Pampa 1960, de la localidad de Rincón de Milberg, donde finalmente fue detenido.
Allí, los uniformados realizaron un allanamiento de urgencia y procedieron a incautar tres revólveres -uno calibre 38, otro calibre 38 corto y un calibre 22- , una pistola 9 milímetros, varias municiones de distintos calibres y el vehículo en el que se trasladaba Espinoza.
La víctima, en tanto, fue trasladada de urgencia en ambulancia hasta el Hospital General de Pacheco con una herida de arma de fuego en la cabeza y falleció.