Un joven de nacionalidad boliviana fue asesinado de varios disparos en la localidad de Villa Celina, partido de La Matanza, y los pesquisas descartaron la hipótesis de un crimen en ocasión de robo y creen que se trató de un presunto ajuste de cuentas, por lo que investigan el entorno de la víctima, informaron fuentes policiales y judiciales.
El crimen ocurrió en la madrugada del sábado cuando la víctima, identificada como Yuri Arispedes Zapata, alias «Cheto», fue asesinado de varios disparos frente a una vivienda en el cruce de las calles Antofagasta y Sicilia del mencionado distrito del sudoeste del conurbano bonaerense.
Fuentes policiales y judiciales confirmaron que personal policial de la Comisaría Oeste 7ma. de Villa Celina arribó al lugar tras un llamado al 911 en que alertó sobre un hombre fallecido con heridas de arma de fuego.
Allí, los uniformados se entrevistaron con un joven de 20 años quien les relató que había llegado momentos antes del crimen a su casa acompañado por la víctima, a quien solo conocía por el apodo de “Lichy”, que luego fue identificado por la policía como Zapata, un joven de nacionalidad boliviana de aproximadamente 25 años.
Según los voceros, el testigo narró que antes de ir para su casa, se encontraba junto con Zapata en una plaza de la localidad de Tapiales a bordo de un Volkswagen Bora, propiedad de éste último.
Luego, al dirigirse a su vivienda, mientras que el testigo ingresó en busca de algunas pertenencias y cambiarse la vestimenta, Zapata se quedó afuera esperándolo.
Luego de algunos minutos, siempre según el testigo, se escucharon varias detonaciones de arma de fuego por lo salió a la puerta de su casa y allí encontró a Zapata tendido en el piso, con varias en el cuerpo.
Además, tras recabar varios testimonios de vecinos que no quisieron ser identificados, los investigadores pudieron establecer que el crimen no fue consecuencia de un robo, sino que creen que se trató de un ajuste de cuentas, por lo que se investiga el entorno de la víctima.
A su vez, los peritos hallaron en el lugar del crimen diez vainas servidas calibre 9 milímetros.
La causa quedó a cargo de la fiscal Karina Licalzi, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática de Homicidios de La Matanza, quien dispuso que se releven las cámaras de seguridad de la zona para dar con el paradero de el o los autores del crimen y un relevamiento de los testigos.
También la representante del Ministerio Público Fiscal aguarda los resultados de la autopsia al cuerpo de la víctima para establecer la cantidad de disparos que recibió y en qué zonas.