El policía bonaerense que el lunes mató a balazos a un hombre que intentó robarle la moto en la que se desplazaba junto a su novia por el partido de Moreno reconoció ante el fiscal de la causa haber disparado en defensa propia y sigue aprehendido, mientras que se estableció que el fallecido y un cómplice habían asaltado poco antes a un joven, informaron fuentes judiciales.
Se trata del sargento L.M. (31), quien fue indagado ayer por la tarde por el fiscal Gabriel López, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 8 de Moreno-General Rodríguez, que lo acusó de «homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por ser efectivo de una fuerza de seguridad».
Según las fuentes judiciales, en su descargo, el policía reconoció haber disparado al defenderse de un intento de robo y que temió por su vida y la de su novia ya que el fallecido le había apuntado con un arma.
El efectivo dijo que no recordaba haberse identificado como tal al momento del hecho y no precisó cuántos disparos realizó, pero sí que dejó de tirar cuando el sospechoso cayó al suelo, dijeron los informantes.
También contó que la pistola que utilizó fue la provista por la policía bonaerense.
«Dio su versión de los hechos. Ratificó lo que se ve en las imágenes de la cámara de seguridad que registró lo ocurrido y despejó dudas», explicó una fuente con acceso al expediente.
A su vez, el fiscal López aguardaba el resultado preliminar al cuerpo del fallecido, identificado como Andrés Aníbal Carbonel (28), quien fue reconocido en la morgue por un familiar, aunque aún resta confirmarlo con el cotejo de huellas.
Con los elementos aportados por los médicos forenses, el fiscal resolverá si pide a la Justicia de Garantías ordene la detención formal del sargento, quien hasta ayer continuaba aprehendido.
En tanto, un joven de 18 años señaló al muerto y a un cómplice como los delincuentes que poco antes del asalto al policía lo habían abordado en la calle y robado sus pertenencias, entre ellas, un DNI que apareció en poder de Carbonel.
«Lo identificó por la ropa», detalló el pesquisa consultado.
Paralelamente, desde la Auditoria General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires se inició un sumario administrativo para investigar el accionar del policía involucrado, indicaron fuentes de la fuerza que, a su vez, espera cómo va a decidir seguir la justicia con la causa.
El efectivo que se desempeña en la Policía de Prevención Local de Ituzaingó fue aprehendido en función de evidencias de que tiró a matar por la espalda, a pesar de que el ladrón no estaba armado, tal como se observó en las imágenes de una cámara de seguridad de una de las «Paradas Seguras» del municipio de Moreno.
En la escena del hecho, la Policía Científica secuestró cuatro vainas servidas, aunque de acuerdo a la filmación incorporada a la causa el policía efectuó cinco disparos, ya que se observó esa cantidad de fogonazos.
También se secuestró junto al cuerpo del fallecido dos caños soldados y atados con cinta con los que aparentemente simulaba tener un arma.
Por otro lado, la Policía bonaerense, a pedido del fiscal, llevaba adelante una investigación con el fin de localizar al cómplice del fallecido que conducía la moto a bordo de la cual interceptaron al efectivo y a su novia, quien escapó cuando Carbonel fue atacado a tiros.
Según las fuentes, todo comenzó la noche del pasado domingo entre las 20.32 y las 20.33, en las calles Lugones y Payró, de la localidad de La Reja, partido de Moreno, en el oeste del conurbano.
De acuerdo a las imágenes de la cámara de seguridad, el policía y su novia iban a bordo de una moto roja cuando fueron abordados por los dos ocupantes de un rodado similar y de color azul que se le puso a la par.
Mientras avanzaban por la calle, quien iba de acompañante en la moto azul se acercó a los tripulantes de la moto como si les apuntara con un arma de fuego -lo cual no se aprecia con nitidez en el video-, por lo que, a los pocos metros, el policía detuvo la marcha.
En esas circunstancias, el delincuente descendió de la moto azul y se acercó hasta la pareja, que también abandonó su rodado.
En las imágenes se vio cómo primero se alejó la mujer, luego el policía y el asaltante se sentó en la moto de las víctimas, colocando ambas manos en el manubrio del rodado.
Tras ello, se observó que el policía regresó rápidamente sobre sus pasos, sacó un arma de fuego y dispara cinco veces contra el «motochorro», quien recibió al menos cuatro impactos de bala, uno en la espalda.
A pesar de estar baleado, el asaltante se arrojó de la moto y corrió unos metros hasta que cayó muerto en la vía pública, fuera del alcance de la cámara de seguridad, mientras que su cómplice escapó en la moto azul.
Luego del hecho, el policía llamó al 911 y cuando personal de la comisaría local arribó a la escena denunció lo ocurrido, al tiempo que los peritos secuestraron la pistola 9 milímetros utilizada por el efectivo de civil.