Como secretario general de ATE Provincia de Buenos Aires estuve movilizado frente al Congreso Nacional, junto a dirigentes, dirigentas y militantes de nuestro gremio y de la CTA Autónoma.
Estuve junto a Oscar de Isasi, Mercedes Cabezas, Pablo Spataro, Daniel Tano Catalano, Vanina Rodríguez, Carlos Díaz, Carlos Beto Gonzales, Clarisa Pérez, entre otros compañeros y compañeras con responsabilidad.
Estuvimos repudiando la actitud de los 144 diputados y diputadas que aprobarón la nefasta Ley Ómnibus «Fue vergonzosa la traición a la patria por parte de éstos diputados y diputadas»
Ésta Ley constituye una política antidemocrática, represiva, entreguista y hambreadora del pueblo, que vino a intentar imponer el gobierno cipayo de Javier Milei
Siguiendo el mandato del ultraliberalismo conservador y neofascista que asoma en parte del mundo, el gobierno nacional busca concentrar las riquezas de la argentina en pocas manos – de ser posible extranjeras. Para cumplir ese objetivo necesita achicar el estado, terminar con las políticas sociales y arrebatar a los trabajadores y al pueblo un sinúmero de derechos adquiridos.
En el sistema que intentan imponer, los sectores críticos como la salud, educación, niñez, los jubilados y los sectores sociales más pobres y vulnerables serán los más perjudicados.
También los trabajadores sufriremos la arremetida contra nuestros derechos y además la pérdida de poder adquisitivo en el salario. Quedando expuestos a los despidos, a la inestabilidad laboral y a la miseria.
Denunciamos públicamente que las políticas y los intereses que representa el presidente Javier Milei, lejos de venir a resolver los problemas del pueblo vienen a empeorar las necesidades que ya estabamos pasando.
Vienen por la entrega de los recursos nacionales y naturales, la privatización de las principales empresas insignia del estado y por la entrega de la soberanía nacional a manos del capital internacional.
Aún asi ratificamos nuestras posturas y levantamos bien alto nuestras banderas. Porque no tenemos dudas de cual es y será nuestro lugar en el tiempo que viene: Los trabajadores y el pueblo sabemos resistir, luchar y esperar.
Ellos eligieron quedarse con la política y la Ley que les exige el FMI. Tendrán el gobierno por un tiempo, pero las calles son nuestras.