Integrantes del sindicato ATE, agrupaciones de cineastas y estudiantes se concentraron ayer en las puertas del cine Gaumont de la Ciudad de Buenos Aires, como también en puntos de Rosario y Córdoba, en rechazo de la posible venta de esa emblemática sala de proyecciones y del recorte de fondos que el Gobierno dispuso para el INCAA.
Los manifestantes llamaron a defender los puestos de trabajo del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y las políticas de fomento de esa industria.
En la marcha en las puertas del cine ubicado a metros del Congreso nacional también se pronunciaron contra «los despidos y el ataque al INCAA, en defensa de los festivales federales, los espacios INCAA (como el Gaumont) y las escuelas de cine y la continuidad de la señal televisiva y la plataforma Cine.ar».
La iniciativa se concretó luego de la resolución firmada por el presidente del INCAA, Juan Carlos Pirovano, que dispuso dar de baja todos los contratos que se vencían el 31 de marzo de este año, la asignación y el pago en concepto de horas extras, la reducción del servicio de seguridad, así como de transporte, combustible, estacionamiento, comida, y/o cualquier otro gasto de representación institucional.
El INCAA depende de la Secretaría de Cultura, bajo la órbita del Ministerio de Capital Humano, tiene 645 empleados y unos 500 son de planta permanente.