La mujer asesinada el martes en un complejo comercial de Parque Leloir, partido de Ituzaingó, recibió al menos 22 puñaladas por parte de su expareja, a quien había denunciado nueve veces por violencia de género, por lo que tenía una restricción de acercamiento, informaron fuentes judiciales.
Los mismos voceros añadieron que el acusado, quien tras el femicidio intentó arrojarse desde una terraza, se negó a declarar ante la fiscal que lleva adelante la causa y permanece detenido en una dependencia policial del partido de Morón.
De acuerdo al resultado preliminar de la autopsia que fue enviada a la fiscal de Instrucción 12 de Morón, María Alejandra Bonini, Nany Yanina López Gotta (41) murió a raíz de un shock hipovolémico provocado por al menos 22 heridas de arma blanca en el rostro, la cabeza y el cuello.
Con las primeras diligencias practicadas, la causa fue derivada a la Fiscalía 10 de ese mismo distrito, especializada en Violencia Familiar y de Género, que está a cargo de la fiscal Paula Hondeville.
La representante del Ministerio Público avanzó en las últimas horas en la pesquisa y secuestró los teléfonos celulares de la víctima y del detenido para que sean analizados, al tiempo que requirió las imágenes de las cámaras de seguridad del centro comercial Leloir Plaza, donde sucedió el femicidio, y la localización de más testigos -entre ellos de compañeros de trabajo de la víctima- para establecer la secuencia exacta del ataque.
Las fiscal apunta a reunir todas las pruebas necesarias para solicitar la prisión preventiva del detenido José Corvalán Castillo (37), quien tras el trámite de indagatoria quedó alojado en la sede de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Morón.
El femicidio ocurrió el martes cerca de las 8.15 en el complejo comercial, gastronómico y de oficinas Leloir Plaza, situado en Martín Fierro 3246, donde López Gotta trabajaba como empleada de una empresa.
La mujer, madre de dos hijos de 7 y 10 años que había tenido con una pareja anterior, llegaba a su trabajo cuando su ex la abordó en un pasillo del tercer piso, la condujo hasta los baños y la asesinó.
Luego de ello, escapó con el arma homicida oculta entre sus ropas, que fue luego secuestrada por la policía cuando lo detuvo.
Los voceros dijeron que la pareja había estado junta cerca de un año, que se había separado hacía tres meses y que la mujer había denunciado nueve veces por violencia de género a Corvalán Castillo, motivo por el cual el Juzgado de Familia 8 de Morón le había dictado el 30 mayo pasado una medida de restricción de acercamiento.
No obstante, el agresor seguía trabajando en el área de mantenimiento y limpieza del mismo complejo donde estaba la firma de la que ella era empleada, dijeron los informantes.
Los restos de López Gotta eran velados en una casa fúnebre de Hurlingham y tras ello serán inhumados en el Cementerio Parque de ese mismo partido bonaerense.
El femicidio de Nancy fue el cuarto cometido en un lapso de 96 horas y el número 11 registrado en lo que va de julio en el país, de acuerdo al relevamiento realizado por Télam de casos informados por fuentes policiales y judiciales.
La foto de su perfil de Facebook lleva la leyenda «Por un mundo sin violencia. Ni Una Menos. Ni uno menos. Nadie menos».
Desde la agrupación Atravesados por el Femicidio exigieron que «el Estado trabaje más profundamente para evitar más chicas muertas» .
«El Estado debe intervenir en políticas que ayuden a que no nos sigan matando. «, dijo Fernanda Albornoz, una de las fundadoras de esa organización, que brinda contención a 180 familias de víctimas de femicidio.
«Hay que trabajar mucho más, no sirven las perimetrales, ni el botón (antipánico), ni las tobilleras porque el resultado final es otra chica muerta. Se debe hacer algo más efectivo, por ejemplo, que en la primer denuncia se lo meta preso y que no pueda escapar para hacer daño. Es muy penoso lo que pasó», concluyó la mujer.