Conforme al documento que presentó el fiscal, uno de los requerimientos es porque dicho abogado “lo presionó para aceptar su hipótesis delictiva y amenazó con consecuencias laborales y exposición mediática”.
Para Rivas esto provocó una «violencia moral» que compromete su capacidad de mantener la «objetividad e imparcialidad» necesarias para la investigación, afectando su “equilibrio espiritual y generando temor por su función y carrera judicial”.
Dieguez fue consultado por NA sobre este apartamiento y su respuesta fue concisa en que Rivas “suele excusarse de las causas complejas”, y que su salida de la causa no estaría relacionada con ninguno de sus dichos.
Acerca de los avances en la causa, se solicitaron diversos allanamientos los cuales dieron todos resultado negativo, lo que demuestra que por el momento no hay sospechosos en la mira de los investigadores.
La autopsia de Paloma, de 16 años, reveló que la causa de su muerte es por una «lesión cerebral», con «fractura de cráneo» y «traumatismo encefalocraneal grave».
El estudio de Josué, de 14 años, señala que murió por una «hemorragia cerebral», con «fractura de cráneo» y «traumatismo encefalocraneal grave”.