El canciller Santiago Cafiero inauguró la Reunión de Altas Autoridades de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) e instó a «encauzar un multilateralismo solidario» entre todas las instituciones para «buscar sociedades más justas».
La reunión regional sobre seguridad alimentaria, que tuvo lugar en el Palacio San Martín, sesionó bajo el lema «Integración e intercambio de experiencias para avanzar en la seguridad alimentaria y nutrición en América Latina y el Caribe», informó la Cancillería en un comunicado.
«La Celac, la FAO y el IICA constituyen un solo bloque que trabaja sobre problemáticas regionales que son profundas y que tenemos que seguir abordando. Necesariamente es así», afirmó el canciller.
Y agregó que «no hay soluciones mágicas» y exhortó a seguir abordando esas problemáticas «con integración, inteligencia y con multilateralismo solidario».
«Encauzar un multilateralismo solidario es trabajar coordinadamente con todas las instituciones y con el mismo objetivo: buscar sociedades más justas, que se puedan desarrollar en plenitud y que achiquen, en el caso de América Latina y el Caribe, esas brechas de accesibilidades que postergan a grandes poblaciones de nuestros territorios», profundizó Cafiero.
En este sentido, sostuvo que es «un tema que atraviesa la región» la cual tiene «brechas de productividad» que son «sensibles desde el punto de vista social y que tiene que ver con la seguridad alimentaria».
También señaló que el trabajo que se encaró «tiene que ver con repensar mecanismos en nuestros países respecto no solo de la agricultura familiar sino también con mecanismos sustentables y sostenibles de producción agropecuaria, accesibilidad a los alimentos, al agua potable».
«Un desarrollo y una agenda vinculada a la seguridad alimentaria en un contexto donde cobró relevancia», puntualizó.
Cafiero afirmó además que «la idea de integración regional es vincularla con las necesidades que tiene la región y una de esas necesidades es la seguridad alimentaria» y que la Argentina -en su Presidencia Pro Témpore de la Celac- ha sido uno de los temas de relevancia.
El canciller informó que la FAO fue invitada al encuentro de líderes de la Celac que se realizará en enero de 2023 en Buenos Aires y expresó que cree que «allí va a terminar un trabajo que se ha hecho durante todo el año: un capítulo de mucha relevancia».
Cafiero estuvo acompañado en la mesa de apertura por el coordinador Nacional de la PPT argentina de la Celac, Gustavo Martínez Pandiani; el director general del IICA, Manuel Otero, y el subdirector general y representante regional de FAO, Mario Lubetkin.
«Hay una larga tradición de colaboración de nuestros países en los temas de agricultura y alimentación. Y mucho se ha avanzado en estas décadas», afirmó Otero.
El director general del IICA señaló que «América Latina y el Caribe pasaron de representar alrededor del 9% de la producción agropecuaria mundial en 1961 a algo más del 13% hoy; mientras que la Unión Europea representa el 9% y Estados Unidos y Canadá, un 11%».
«La nuestra es la principal región exportadora neta global, por lo tanto, lo que hagamos en nuestra región es crucial para la seguridad alimentaria del planeta», enfatizó.
También habló sobre las desigualdades entre y dentro de los países profundizados por la guerra en Europa y la desaceleración de la economía mundial por los cambios en las políticas macroeconómicas en los países desarrollados.
«Todo esto ha hecho que diferentes indicadores de desnutrición e inseguridad alimentaria hayan aumentado», explicó Otero.
Además, felicitó a la Celac que «actualmente con la presidencia de Argentina, ha decidido actualizar esos esfuerzos a la luz de las nuevas y difíciles circunstancias».
En tanto, el representante de FAO señaló que «entre el 2019 y el 2021, el número de personas que sufrieron hambre en América Latina y el Caribe aumentó de 43,3 millones a 56,5 millones, lo que significa un incremento del 30%».
«Este aumento del hambre y la inseguridad alimentaria puede tener consecuencias irreversibles para el desarrollo sostenible de nuestros países, afectando sus dimensiones económica, social y ambiental», advirtió Lubetkin.
Y agregó: «Esta situación es una paradoja considerando que América Latina y el Caribe produce alimentos para más de 1.300 millones de personas, es decir, el doble de su población».
«Debemos escuchar las voces de los productores, mujeres rurales y jóvenes para avanzar en el proceso de recuperación social y económica de la región, ahí hay una oportunidad de transformación», enfatizó y aseguró que la FAO pone a disposición su capacidad técnica y operativa.
Desde Cancillería advirtieron -con datos de la CEPAL- que se proyecta que la región crecerá «un 3,2% en 2022 y se espera que el bajo crecimiento económico se mantenga a futuro».
También, advirtieron que «en 2022, 16 países de la región todavía no habrán recuperado el nivel de PIB pre-pandemia».
En esta dirección, advirtieron que «es muy relevante la integración de América Latina y el Caribe para enfrentar la inseguridad alimentaria que aqueja a millones de latinoamericanos y caribeños».
«Para alcanzar la seguridad alimentaria se requieren sistemas agroalimentarios que sean más inclusivos, eficientes, resilientes y sostenibles que proporcionen dietas saludables para toda la población», fundamentaron en el comunicado.
De los diferentes paneles participaron además el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de Argentina, Jorge Solmi; el Representante Permanente de Bahamas ante la FAO, Winston Pinnock; el representante del ministro de Agricultura de Chile, Esteban Valenzuela Van Treek; el ministro de Agricultura de Guyana, Zulficar Mustapha, y la secretaría de Agricultura y Ganadería de Honduras, Laura Suazo.
Asimismo, informaron que «varios países tienen importantes políticas para apoyar sistemas de producción, con base en la agricultura familiar, la investigación, la extensión rural y la conexión al mercado nacional e internacional».
«Todas las naciones han invertido en programas de protección social, tales como los programas de alimentación escolar, muchos de ellos vinculados a incentivos a la producción local», detallaron.