El ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense y secretario general de «La Cámpora», Andrés «Cuervo» Larroque, consideró que «pierde el pueblo» si la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner queda fuera del escenario electoral este año y llamó al peronismo a «comprender que está yendo a un callejón sin salida» si no se resuelve esa situación.
Además, advirtió que la realidad «es suficientemente grave como para que el sistema político siga viviendo en el letargo de una normalidad que no existe».
«Sin Cristina en la cancha pierde el pueblo», afirmó Larroque en una entrevista publicada por el portal La Teclainfo, en la que además consideró que debe haber una «responsabilidad colectiva» hacia el objetivo de «reactivar» respuestas concretas desde la dirigencia política a las demandas del electorado, de cara a los comicios de este año.
Interpretó que «más allá de esta anomia, confusión o desmotivación que se genera por la situación política porque no se condijo con la expectativa que había en 2019», el kirchnerismo y la agrupación La Cámpora siguen «estando en condiciones óptimas, por una cuestión generacional, por formación de cuadros, por desarrollo territorial». Pero alertó: «Lo que nos preocupa es la proscripción de Cristina, que es un daño para el conjunto del pueblo».
Consultado sobre si es posible «convencer» a Cristina Kirchner de desandar su renuncia a competir electoralmente este año, Larroque respondió: «Creo que ni Cristina ni ningún dirigente puede resolver las cosas por una cuestión mágica o mística, sino que los líderes son líderes de fuerzas políticas, de movimientos, y lo que necesitamos es reactivar esa capacidad, que de alguna manera está anestesiada producto de la confusión que se ha generado en este tiempo».
«Y también por el temor que obviamente genera el escarmiento sobre una dirigente como Cristina; eso pesa sobre otros sectores de la dirigencia, y me parece que el llamamiento que está haciendo Cristina es a no tener miedo», agregó.
El planteo de la expresidenta apunta -según Larroque- a salir de «una situación de inmovilidad» y a que la dirigencia dé «la cara» porque «no alcanza con tuitear, sino que hay que expresar posiciones, tener un rol en materia organizativa en el movimiento nacional y popular que no se puede resignar».
En cuanto a cuál será la estrategia electoral kirchnerista este año, el ministro bonaerense admitió: «Es difícil decir qué vamos a hacer en el ámbito local si no hay una perspectiva clara en función de esta situación de la Vicepresidenta a nivel general. Hoy lo central para la política argentina es resolver la situación de Cristina porque, si no, vamos a ir una trampa».
Insistió con que «el peronismo debe comprender que está yendo a un callejón sin salida si no resuelve la situación de Cristina porque después de ella va a ser otro, otro y otro, o si no lo que vamos a tener es una democracia con cepo y un peronismo con cepo, como ya ocurrió».
Ante la pregunta sobre si lo había sorprendido la decisión de Fernández de Kirchner de dar un paso al costado de la contienda electoral de este año, Larroque respondió: «Me parece que ella está un poco cansada de todas estas maniobras y creo que lo que quiso es denunciar esta situación límite en la democracia argentina».
«En marzo apedrearon su despacho; en agosto cercaron su domicilio el jefe de gobierno de la Ciudad, (Horacio Rodríguez) Larreta, y la policía de (Mauricio) Macri; el 1 de septiembre quisieron asesinarla; y luego vino la condena; la situación es suficientemente grave como para que el sistema político siga viviendo en el letargo de una normalidad que no existe».
«Inclusive -siguió- el intento de asesinato fue licuado por los grandes medios de comunicación; la oposición tuvo alguna primera postura de condena, pero después también se sumó a la lógica de minimizar el hecho; y, lamentablemente, creo que también el presidente Alberto Fernández participó de esa licuación. Y esto es muy grave».
Con todo, Larroque priorizó la capacidad del debate hacia el interior del Frente de Todos (FdT): «La unidad siempre tiene que estar en el centro de nuestro debate y porque falle una persona no podemos condenar al concepto general».
«Tenemos que ver la manera de recuperar ese impulso de cambio y transformación que había en el 2019», insistió.
Larroque esbozó «tres modelos» posibles de Gobierno en la Argentina, «el liberal, que obviamente lo expresó con toda contundencia Mauricio Macri; el justicialista, que lo expresaron Juan Perón y Eva Perón y volvimos a ver con Néstor y Cristina; y después hay un tercero, que es el que expresó en su momento (Arturo) Frondizi, que pondera lo nacional pero que no pone en la centralidad la justicia social».
«Creo que es lo que estamos viviendo hoy. Claramente, en materia de política económica no tenemos un nivel de extranjerización o de liberalización como la que vimos con Macri, pero la cuestión de la justicia social y de la distribución del ingreso es un tema de segundo orden, por lo menos para el Presidente», sostuvo.
En este contexto, respaldó la conducción económica de Sergio Massa, a quien definió como la «única» opción «ante una potencial devaluación e hiperinflación».
«Rescato el compromiso de Sergio de haber ido a tomar un fierro caliente, pero a la vez la tarea se desempeña con frontalidad y permanente diálogo; a veces con más o menos acuerdo, pero siempre en comunicación», resaltó y graficó: «Veníamos de terapia intensiva y ahora estamos en terapia intermedia».