Escribe el doctor Miguel Lezcano
A raíz de los hechos ocurridos en la noche de ayer en la intersección de las calles Uruguay y Juncal del barrio porteño de Recoleta, C.A.B.A. voy a reservar para mi fuero más intimo mi opinión personal, ya que la misma carece de importancia, pero no quiero dejar pasar la oportunidad para repudiar y condenar todo acto de violencia contra cualquier ciudadano de nuestra República. El camino siempre es la Justicia y hay que dejar trabajar al poder judicial autónoma y libremente. No resulta trascendente discutir sobre la verosimilitud de lo sucedido, es menester aprovechar la oportunidad para llamar a la paz al conjunto de los argentinos y terminar con fanatismos que dividen a nuestra sociedad limitando nuestro desarrollo nacional.
Decretar un feriado inncesario, e invitar al pueblo a movilizarse no contribuye a la pacificación de los argentinos, todo lo contrario. Exhortamos a la dirigencia política a despojarse de todo interés personal y mostrarse a la altura de las circunstancias bajando el nivel de agresión mediático en pos que en nuestro pais reinen la Paz y la Justicia.