El presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Alfredo González, afirmó que «el consumo pyme volvió a caer en enero y febrero», tras registrar en los primeros dos meses del año una baja de 0,6% acumulada.
«Llevamos en enero y febrero 0,6% en variación acumulada y eso realmente preocupa muchísimo porque estamos hablando del consumo pyme, del cual viven las pequeñas y medianas empresas de todo el país», manifestó González en declaraciones a radio Milenium.
En este sentido, el presidente de CAME remarcó: «Más allá de la gran temporada turística que tuvimos, que colaboró a que otros rubros no decrecieran tanto, en general la variación es negativa».
«No solamente nos pega la baja en ventas porque se reduce el poder adquisitivo de nuestros clientes, sino también la incertidumbre macroeconómica que se genera y eso pega de lleno en el día a día de nuestras empresas», agregó González.
Seguidamente, lamentó «la situación macroeconómica y este proceso inflacionario que volvió a crecer estos últimos dos meses», lo cual incide en la formación de precios, a lo que aclaró que las empresas no son las que los demarcan.
En cuanto a las pymes industriales, el titular de la CAME dijo que en el sector «se sigue manteniendo un nivel mínimo pero importante que hace a que el uso de la capacidad instalada esté todavía en 70%, si bien ha bajado del 75%; todavía se mantiene alto e hizo que la industria pyme se siga manteniendo, pero no creciendo».
Por otra parte, González remarcó la necesidad de «tener en tiempo y forma los insumos que se requieren para poder producir».
«Se ha llegado a un cuello de botella en algunos casos y eso complica mucho; en algunos casos no tenemos fecha de autorización en este nuevo formato SIRA», reclamó el dirigente, al tiempo que afirmó entender que «la falta de divisas es un problema bastante importante».
