INFLACION DEMOLEDORA: DERRUMBE DEL CONSUMO MASIVO BONAERENSE.

INFLACION DEMOLEDORA: DERRUMBE DEL CONSUMO MASIVO BONAERENSE.

Alejo Iramain, Asesor Financiero del IAEF y miembro del equipo de Soledad Martinez, analiza el mas reciente dato de inflación publicado por el INDEC haciendo enfasis en GBA.

En medio de la discusión sobre dolarización y ejes economicos de la macro argentina, hoy llega a nosotros un 12,4% de inflación que nos retrotrae a 1991, en las previas de la convertibilidad. Este dato es un consolidado que al descomponerlo nos permite analizar lo que ocurre en el bolsillo de los argentinos en general, incluyendo GBA en particular.

El plan llegar demuestra no ser un parche suficiente, erase cantado. La historia demuestra que cuando la politica se antepone a la economia, la narrativa se antepone a la realidad, cuando esto ocurre no hay medida que tenga correlato efectivo. El contraste a esto es la gestion, en este sentido es una buena administración la que permite el lugar a la politica, esto explica porque pese a la inundacion de pesos via bonos para la mínima por ejemplo, no se logra estimular la demanda y esto da como resultado una retracción del consumo.

Antes podiamos hablar de estanflacion, lo cual se traduce en estancamiento de la economia con inflacion, hoy el consumo masivo se ve retraido, es decir la situacion es sustancialmente peor.

Cuando descomponemos la inflación, que no deja de ser un promedio, nos encontramos frente a productos que superan la media de inflación y que son del uso cotidiano de los argentinos. Esto permite deducir que, y como es costumbre, estas retracciones la sufren quienes mas quienes menos tienen, los estratos mas vulnerables. Vease el ejemplo que el propio INDEC cita cuando analizamos los cortes de carne: el costo del kilo de asado obtuvo un aumento frente al mes anterior del 34% no obstante la carne picada común ostento un incremento del 39,4% siendo que es un corte que se suele atribuir en precio mas economico que al clasico asado, en este sentido la demanda forzada por reduccion de consumo de otros cortes termino motorizando un diferencial en ese aumento, fenomeno clasico de lo que en economia estudiamos como comportamiento de masa homogenea. Situacion similar encontraremos con el tomate, cuyo incremento frente a mes anterior fue de 31%. Ambos ejemplos tomados para el espectro GBA.

Cuando analizamos desde el mismo mes del año pasado a este, el rubro de alimentos y bebidas no alcoholicas ostenta un 135% de promedio en su alza de precios y aun asi, no deja de ser un promedio, muchos comerciantes chicos pueden tener una tasa agregada para hacer frente a los propios aumentos de su gasto corriente de comercio. La aceleración es preocupante y el gobierno aun en campaña no esta logrando contener efectivamente la situación.

En ciertos sectores, a modo defensivo, para disminuir el efecto de inflacion futura se apela a stockearse, se cree que con una compra anticipada de determinados productos se puede combatir minimamente algunos efectos de precio, esta medida intuitiva algunos la conocen en la jerga como la inflación percibida, es la diferencia actualizada entre gasto previo (cobertura) frente a precio actual. Sin embargo esta medida defensiva requiere un desembolso previo amplio para ser efectivo y nunca podra ser total, es dificil stockearse de carne por ejemplo por el mismo plazo que con productos como el aceite o los fideos.

Estamos frente a un auto que no deja de acelerar por la autopista, el riesgo aumenta en consecuencia. Cuanto mayor es la velocidad, mas distancia se necesita para frenar sin accidentes. Cuanto mayor sea la aceleración inflacionaria, mas tiempo necesitará nuestro pais para un reordamiento económico que termine con un flagelo que desangra la mesa diaria de los argentinos.