La Policía Municipal de Escobar, impulsada por el intendente Ariel Sujarchuk, inició sus entrenamientos en las calles del partido bonaerense y en el Predio de la Secretaría de Seguridad.
Entre la Policía local y la Guardia Urbana, Escobar tendrá a fin de año 800 agentes en la vía pública con el objetivo de reforzar la seguridad.
Según informaron desde el Municipio, los primeros grupos de cadetes se dividieron de la siguiente manera: uno entrena en Belén de Escobar, otro en Ingeniero Maschwitz y uno más en Garín.
Por su parte, la capacitación dura unas 120 horas cátedra que combina teoría y práctica para que los aspirantes obtengan todos los conocimientos necesarios, al tiempo que comenzarán a relacionarse con los vecinos ya que la finalidad de esta nueva fuerza es tener «una Policía de proximidad».
Este proyecto se basa en la prevención de delitos, la atención de emergencias y la seguridad vial, donde los oficiales usarán pistolas no letales Byrna, las cuales funcionan con dióxido de carbono y lanzan polímeros con una sustancia similar al gas pimienta, que permite reduciría rápidamente al sospechoso.
Escobar pretende que la Policía tenga un financiamiento mixto con Provincia y sirva como un escalafón de la Bonaerense.
Sujarchuk manifestó que se invertirán $16 mi millones en recursos tecnológicos que «permitirán combatir el delito y resolver situaciones de conflictividad social».
«En nuestra rutina diaria de escuchar y atender las nuevas demandas de los vecinos, seguimos construyendo un Estado Municipal promotor del progreso, para alcanzar esa sociedad en la que vivamos mejor y más tranquilos», añadió el jefe comunal.
La inversión en esta política incluye herramientas como la utilización de teléfonos geolocalizados, la aplicación de inteligencia artificial y cámaras corporales portátiles (bodycams) para que mejore el monitoreo en tiempo real y la prevención de delitos.